El perro negro ya no ladra
El reloj marca desidiosamente las 2:10 de la madrugada. Estoy sentado sobre el borde de su cama y desde aquí la observo dormir. Se ve tranquila. Parece que intenta soñar. Miro a través del ventanal de la terraza y afuera todo está muy negro. Tan negro como un pensamiento. Solo la luna alumbra sin ganas […]