La chalupa…¡y buena!
Apenas esta uno agarrándole cariño a este rancho grandote que es Monterrey, cuando el muy ingrato nos sorraja en la cara avenidas atestadas de automóviles (los cuales a su vez, están atestados de imbéciles al volante), tal cómo sucedió esta mañana y la de ayer. Según dicen “los expertos” –los y las idiotas recién egresados […]