Virgen de Guadalupe,
en este día que he decidido ir a la basílica de mi ciudad a saludarte,
te ofrezco todo el sufrimiento, rabia e impotencia,…
de los conductores que se verán atrapados en el trafico gracias a la peregrinación,
sé que podría ir a visitarte en un horario en donde no se viera afectada la circulación de la ciudad pero, entonces no podría dejar mi trabajo para salir a perder el tiempo por las calles,… toma pues señora como ofenda,
las horas hombre que te ofrezco en sacrificio,…de la compañía en donde trabajo.
Perdona a los insensatos que sugieren que el sacrificio de ir a verte se haga por calles poco transitadas de la ciudad,
ellos no entienden que se necesita colapsar la ciudad por tu causa,
tomaré así pues dulce madre mía,
esta flauta de carrizo sin importarme que quizás en las antiguas civilizaciones mexicanas estas fueran usadas como termómetros rectales e iré brincando,
desde el punto mas lejano a la basílica, por la calle mas transitada de la ciudad, a la hora de más trafico vehicular, hasta llegar a tu altar.
Haré ¡oh madre mía!, oídos sordos a quienes piden que las peregrinaciones,
se hagan muy temprano en la mañana por que podría despertarte,
o a quienes sugieren que las haga muy tarde en la noche por que podría incomodarte
¡oh virgen morena!,
una vez en la basílica me dedicaré a comprar comida insalubre,
de los negocios que se plantan de manera ilegal y que le quitan ingresos a quienes si hicieron trámites en hacienda,
si pagan impuestos y son parte de la economía formal del país.
A cambio de tus milagros,
Te ofrezco seguir pasando la tradición de colapsar la ciudad cada mes de diciembre,
de generación en generación,
Haya o no haya desviaciones en la ciudad.
Prometo faltar al trabajo cada 12 de diciembre,
Y ponerme hasta las chanclas, en la basílica, en la casa de los compadres
O en cualquier lugar que haya alcohol,
Prometo ofenderme si alguien cuestiona tu existencia y convencerlos con piedras y palos.
No tolerare que alguien no crea en ti,
Sin importar que en México existan otros cultos religiosos,
Y por último te pido que perdones a algunos de tus hijos,
quienes en su afán de adorarte,
Se ponen mascaras de Scream, de George w. Bush o de Carlos Salinas
cuando les toca ir de “viejo de la danza”,
Amén