Greenday en Monterrey

Dios en su inmensa sabiduría sabe perfectamente que me gustaría ser lo suficientemente imbécil como para escribir un post con la letra de mi canción favorita, o lo suficientemente ridículo publicar la foto de mi mejor amiga en el momento más feliz que pasamos juntos, lo suficientemente pretencioso como para recomendar música sumamente desconocida para que un puñado de intelectuales me consideraran interesante, o mejor aun, los suficientemente patético como para contar acerca de mis fracasos amorosos para provocar la lástima y la compasión de los seis lectores de este blog, sin embargo esta vez quiero dejar como evidencia en esta humilde página, lo que ha sido en mi muy particular punto de vista uno de los mejores conciertos a los que he tenido oportunidad de asistir en esta ciudad, Monterrey, Nuevo León.

Todo comenzó como las mejores cosas de la vida comienzan,… ¡por casualidad!, un amigo me consiguió boletos para el concierto de Greenday, que si bien no es un grupo del cual desconozca completamente su existencia, si es uno de esos grupos de los que soy un erudito en,…5 temas de la banda, con cero intenciones de gastar más de doscientos pesos para verlos en vivo, así que a pesar de tener factores en contra para asistir a dicho concierto como estar enfermo de gripe, tener que comprar regalos navideños aprovechando la “Gran Venta Nocturna” que me da oportunidad de gastarme el dinero que no tengo para comprar cosas que no se necesitan, y además me da oportunidad de pagar a 18 meses, a pesar de no tener asegurado más que 3 meses mi actual trabajo,…y eso como eventual, pero sobre todo el principal obstáculo sin duda, era mi desgano por estar rodeado de gente cuando se conjuga todo eso: gripe, prisas, frío, llovizna, ropa incomoda y poco interés por la banda en cuestión.

De alguna manera, todos estos elementos se conjugaron de manera mágica…

De alguna manera, todos estos elementos se conjugaron de manera mágica y al punto de las 9.15 ya estaba sentado en la Arena Monterrey, al dar las 9.35 un conejo de los estúpido salió a animar al publico, haciendo un mediocre papel sin mayor gloria que señalar en la batería el nombre de Greenday, y medio cantar una canción de The Ramones, no acababan de ser las 9.45 cuando salio corriendo como enajenado Billie Joe, seguido de Tre Cool y Mike Dirnt, que al grito de: “Monterrey, are you ready?” abrieron fuego con “American Idiot”, al mas puro estilo punk que los caracteriza, entre las canciones más conocidas destacaron “Jesús of suburbia”, “Holiday”, “Are we waiting”, “St Jimmy”, mención aparte merece la ejecución, ya que además de la maestría y el excelente sonido que llevaban a la Arena a comparación de bandas legendarias como Yes (que muy a mi pesar, por ser fan de esta banda de música progresiva aparentemente se trajeron a su presentación a Monterrey el equipo que utilizan para ensayar en sus cocheras), la calidad de sonido fue impecable, y contrario a lo que cualquier esperaría de un grupo con raíces punketas, al momento de presentar al trompetista y saxofonista invitado, lo hicieron excelentemente bien al ritmo de un jazz que ya quisieran algunos seudo intelectuales de nuestra ciudad tener siquiera oportunidad de presenciar en los cafés de cuarta en que se anuncia: Jazz.

El derroche de energía que dio la banda, fue impresionante, no habían pasado ni 30 minutos y ya tenían al público en su bolsillo, quienes no coreaban las canciones, se dedicaban -como dijeran mis compadres de Molotov-, a danzar y a darse denso, es decir,…a armar un slam, pero lo mejor de la noche estaba apenas por venir ya que Billie tuvo la noble idea de subir al escenario a unos de los tantos niños que había en la Arena presenciando el evento, de aproximadamente 10 años de edad para que junto con el mismísimo Billie, a acribillaran con pistolas de agua a la enardecida multitud, unos instantes después de terminar “Brain Stew” llegó lo que seria para muchos el momento más fuerte de la noche, ya que Billie se dirigió hacia al publico solicitando voluntarios para que subieran a tocar batería, bajo y guitarra respectivamente, como era de imaginarse la respuesta no se hizo esperar y pa´luego es tarde, un grupo de lo que yo supongo eran fanáticos de la banda tuvieron la suerte de tocar en el escenario con sus ídolos, para que una vez terminada la canción y a la voz de “oh shut up”, Billie le regalara la guitarra al sorprendido guitarrista del publico, no sin antes besarlo en la boca.

Sin lugar a duda, las canciones que hicieron gritar a los asistentes al concierto fueron “Basket Case”, “Minority”, “When i come around”, el momento sentimental llego cuando dedicaron una canción (no supe cual era, si alguien lo sabe, por favor avísenme) en memoria del recién fallecido Johnny Ramone, nunca pudieron negar la cruz de su parroquia y algo verdaderamente digno de aplaudir de pie, fue el encore que realizó la banda después del primer intento de retirarse del escenario, ya que regresaron para interpretar ni más ni menos que “We are the champions” de Queen, y debo decir que ni el jotísimo,…digo,…mismísimo Goerge Michaello pudo haber hecho mejor, la última canción del concierto fue “Good riddance (Time of your life)”, con Billie Joe únicamente tocando su guitarra, pero no una acústica como podría esperarse, sino una eléctrica, para hacer los arreglos punketos que en la original nunca se escuchan pero que sin duda hacen falta.

No cabe duda que muchas de las veces las mejores sorpresas vienen de quien menos lo esperas (si no,…no serian sorpresas) pero ni grupos legendarios con virtuosos en el escenario y escenografías excéntricas como “Yes” o grupos de culto como “The Cure” han logrado lo que logró Greenday, prender hasta aquel que fue llevado casi contra su voluntad al concierto. Por falta de tiempo y principalmente de dinero no pude ir a ver a Yanni, pero leyendo la reseña del periódico del hoy, dice que tuvo una modesta producción, lo que a mi parecer al hablar de un concierto con poca producción del pianista griego Yanni, es equiparable a ir conocer a un Parque Jurasico,….sin dinosaurios.

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