Con la imparcialidad acostumbrada de este detestable blog, dispónganse a ser iluminados y a encontrar la verdad más reveladora hasta en los momentos más horribles para cualquier ser humano: ir al cine en domingo a ver una película de estreno mundial.
Lo único peor que ver las películas de ciencia ficción, es ver las películas de ciencia ficción rodeado de los admiradores de dichas películas, aceptémoslo, Star Wars envió directamente al hoyo a toda una generación de hombres y mujeres, y trilogías como Lord of the Rings y Matrix, están haciendo lo mismo, pero con mejores efectos visuales.
Ayer fui a ver X-Men 3 –afortunadamente- la ultima película de esta trilogía y debo de reconocer que esta película esta tres veces más infestada de freaks, nerds e inadaptados enajenados que cualquier otra película de ciencia ficción que haya visto, incluida “The Passion”, es increíble como una persona de 20, 30 o hasta 40 años puede apasionarse con historias de Comics, como es de esperarse abundan los freaks obesos eruditos en la materia que la mitad de la película se la pasan explicándole en voz alta a la novia (igual de obesa que el freak erudito) la historia, los antecedentes y los súper poderes de cada mutante, y la otra mitad de la película se la pasan diciendo frases como “No los pueden derrotar”, “Espera a que vas los poderes de ese mutante” e incluso aplaudiendo cada patada o cada salto de los dichosos mutantes.
Sin embargo la película –debo de reconocer- tocó fibras muy sensibles en mi, ya que se podría decir que salí con un mensaje positivo de la sala del cine, la historia básicamente trata de cómo la comunidad científica encuentra una cura para el gen mutante, y obviamente los mutantes se indignan y hacen hasta lo imposible para hacerles notar que ellos no están enfermos, que así son por que así los hizo Diosito y quieren seguir siendo mutantes –esto- aplicándolo en la vida real, seria el equivalente a fabricar una cura contra la homosexualidad.
Si “Planet of the Apes” es una historia de posibilidades aterradoras de lo que sucedería si los negros dominaran el mundo, X-Men, es una amarga visión de lo que nos sucedería si los homosexuales tuvieran derechos, lo bueno es que siempre hay una esperanza de que estos seres tan aberrantes (los homosexuales, no los mutantes) sean curados o en el mejor de los casos, exterminados.
En donde nuestros valientes protagonistas celebran su tercer aniversario degustando exquisitos manjares y añejos vinos.
