Corría el año de 1988 cuando me topé de frente con “The Smiths”. En ese entonces la vida era como pasearse dentro de una película de Molly Ringwald: todo era muy “pop” y visceralmente color de rosa. Sonaban bandas como Orchestral Manouvers in the Dark (OMD), The Ocean Blue, New Order, Frankie Goes to Hollywood, Pet Shop Boys, Erasure, The Cure, Culture Club, entre muchas otras más. El Brit-Pop siempre ha sido de mi preferencia, pero “Los Smiths” vinieron a explicarme de qué lado masca la iguana. El primer disco de esta banda conexa desde Manchester a Dublín, que cayó en mis manos fue “The Queen is Dead”,1986. y me pareció absolutamente exquisito. The Smiths se componía de Johnny Maher (Johnny Marr) en la guitarra, Mike Joyce en la batería, Andy Rourke en el bajo y su vocalista Steven Patrick Morrissey, con su estilizada figura, su corte de cabello en una variante del estilo “Rooster” y su inconfundible “yodelling voice”, mismo que me dejó a la deriva en el proceloso mar de la vida (qué bella imagen!). Tardaría una eternidad, amable lector, en explicarte la manera en que al escucharlos se apelmaza cualquier cantidad de sentimientos encontrados y la manera en que emerge desde lo más profundo de nuestra alma detestable, un dulce hastío que lentamente nos lleva de la agonía al éxtasis…sea dicho tanto en su música como en sus inconfundibles letras. «The Smiths» vio su fin como agrupación en Septiembre del año 1987, dejando a Morrissey libre para se guir su carrera de «solo»…pero ese es otro cuento.
A mi en lo personal, me encanta deprimirme escuchando a “Los Smiths”con una buena copa de Merlot y un ramo de gladiolas para auto-flagelarme. Con su voz, Morrissey nos lleva por un viaje absolutamente melancólico y psicótico al mismo tiempo. Como muestra, tenemos rolas como “Girlfriend in a coma”, “How Soon is now?”, “Never had no one ever” y “I know its over”. En otras canciones se muestra un sarcasmo impúdicamente infame como en “The Queen is dead”, “Bigmouth Strikes Again” y “Vicar in a Tutu” por nombrar algunas. Tenemos otras que se distinguen por un dejo de ternura (quizá Morrissey y Johnny Marr pasaban por su “Etapa Rosa” cuando las escribieron) como: “There Is A Light that Never Goes Out”, “The Boy with the thorn ih his Side” y “Last Night I Dreamt that Somebody Loved me”. Para terminar, si eres de los que gustan de bailar donde les agarren las ganas, tenemos “Handsome Devil”, “This Charming Man”, “Still Ill” y “Ask”. Si eres más del tipo reflexivo, tenemos “Pretty Girls Make Graves”, “Shakespeare’s Sister”,”Frankly, Mr. Shankly” y “Paint a Vulgar Picture” por decir las menos.
Aquí anexo su discográfía:
*The Smiths (1984)
*Hatful of Hollow (1984)
*Meat Is Murder (1985)
*The Queen Is Dead (1986)
*The World Won’t Listen (1987)
*Louder Than Bombs (1987)
*Strangeways, Here We Come (1987)
*Rank (1988)
*The Peel Sessions (1988)
*Best I (1992)
*Best II (1992)
Esta es mi recomendación musical del mes, caro lector. Dejo a “The Smiths» a tu peligroso criterio, escúchalos y luego me platicas cómo te fue en el viaje. Recibe un abrazo.
Y para muestra aquí te dejo un botón…
The Smiths | Bigmouth strikes again