Shakespeare Sister & Pinball Wizard, la verdadera historia II



En el Capitulo anterior

Con este proyecto –viéndolo en retrospectiva- tratábamos de llenar uno de los vacíos espirituales que aquejan a la mayoría de los jóvenes veinteañeros, ya que siendo tan normales como el resto de los jóvenes soñadores, teníamos la ilusión de formar una pandilla de motociclistas que sembraran el terror de poblado en poblado, dinamitar la luna desde su núcleo o formar nuestra propia religión en donde fuéramos objeto de adoración de las masas. Sin embrago, como era de esperarse, éramos vistos como poco menos que separatistas anárquicos o en el mejor de los casos, como nos decía de cariño el padre de la parroquia: “Apóstatas del Averno”. Aun así el proyecto seguía en marcha, pero como bien lo dice la Biblia: “Pondréis nombres a todos vuestros proyectos separatistas” , teníamos que bautizar con un nombre al nuestro, y fue así como por mera iluminación llegó:

“Los restos del Coyote”.

Contrario a lo que se pudiera pensar, ni Shakespeare’s Sister ni yo tuvimos nada que ver con la elección del nombre (si no, que la Patria nos lo exija), ya que “El Cántaro” fue quien lo eligió por razones que hasta la fecha (bendita sea la hora), ignoramos. Todo era felicidad y los “Restos del Coyote” llevaban sanas horas de filosofía separatista a los grupos de las comunidades católicas, hasta que fue tanta la aceptación de nuestra obra, que los altos mandos eclesiásticos (el señor que barría el atrio y las señoras de “La Vela Perpetua”), se dieron cuenta de ello y comenzaron una persecución encarnizada en nuestra contra, en donde se pretendía que reconociéramos públicamente que habíamos infringido la ley y reconocíamos que el círculo de do y el círculo de sol eran la verdad absoluta para acompañar cualquier melodía que se pretendiera tocar en una Iglesia. Está por demás aclarar que nunca aceptamos dichas condiciones y que esta postura nos llevo al exilio y a pasar una temporada con “El Viejo de la Montaña”, quien amorosamente nos alimentó con raíces de Mandrágora Filipina, brotes de Peyote Baby y quien también nos transmitió su sabiduría y nos inició en el arte del Feng Shui. Desde ese refugio, continuábamos con nuestra causa.



Para estas alturas, ya nos habíamos comprado gatos de angora y pasábamos las tardes lluviosas en nuestras mansiones frente a un globo terráqueo, en donde nos extasiábamos tan solo de pensar que nuestro proyecto alternativo de religión marchaba sobre ruedas y que la alegría (de que nuestros siervos colmaran nuestras cuentas bancarias con donativos a cambio de la salvación eterna) estaba por llegar, todo encajaba perfecto y parecía no haber nubarrones grises en el horizonte de nuestro maquiavélico plan de dominación de la raza humana.

Como era de esperarse y gracias al gran carisma que nos caracteriza, con el tiempo íbamos ganando mas y mas adeptos (o “gatos”, como les deciamos de cariño) para nuestro movimiento “underground”. Desde la clandestinidad, hacíamos llegar nuestro mensaje, hasta que poco a poco se fue terminando el encanto de encaminar a la gente directito al infierno y encontramos un nuevo pasatiempo: vender falsos perros lazarillos a personas ciegas en Sur América que pretendían cruzar campos minados. Pero la amistad entre SS y yo sentó sus bases sin lugar a dudas durante este tiempo.

Posteriormente nos dedicábamos a cosas más ordinarias como emborracharnos en antros rocanroleros como “El Tango”, a donde religiosamente asistíamos cada fin de semana hasta salir beodos y tambaleantes mientras cantábamos (o al menos eso es lo que intentábamos), canciones de Locomía, Yoshio y Prisma y le dábamos “pamba loca” con pica hielo a quien no nos seguía el juego o no se sabia las canciones. Todo fue dicha y felicidad hasta que Shakespeare’s Sister encontró precisamente en ese lugar, a quien hoy es el padre de sus hijos y un devoto esposo; quien precisamente cantaba en un grupo que normalmente tocaba en “El Tango”. Quienes hayan conocido este lugar, estarán de acuerdo con nosotros en que desde entonces no ha habido un lugar igual de rockero en la ciudad.


También asistíamos a los estrenos de Tarantino bajo la premisa de iniciar la guerra de palomitas y gritar “cacarooooo” o de gritar a los ahí presentes en qué terminaba la película. Todo esto muy divertido hasta que éramos expulsados del cine. Tenemos momentos memorables, como aquélla boda de un gran amigo mío, al cuál le falta un cromosoma, en donde bailamos un mambo de Pérez Prado. Fue tanta nuestra destreza técnica y rítmica, que los invitados que se encontraban en la pista de baile, dejaron de bailar con sus patas de ancla para admirar nuestra gracia y compás, mientras gritaban “Eh! Eh! Eh!” y aplaudían desaforados ante nuestro virtuosismo (como el de F***ante). Compartimos varias penas amorosas de individuos(as) que nos pagaron mal, metiéndonos en el primer Das Bier Haus que tuviéramos a la mano, llorando y limpiándonos los mocos mutuamente (casi siempre la que lloraba era SS, yo me limitaba a verla con cara de -“¡Esta vieja ya empezó a chillar!”- ) y a pedir más cerveza. Hemos compartido la música, ya que es menester decir que soy un virtuoso de la guitarra y SS de la voz (¡por supuesto!), pasamos varias veladas cantando canciones muy buenas y otras muy idiotas con el simple propósito de molestar a nuestros escuchas.

Una de las anécdotas mas clásicas con Shakespeare’s Sister, sucedió cuando en una ocasión íbamos a no se qué lugar bajo una lluvia incesante y mi auto repentinamente se apagó. Inmediatamente me apeé y procedí a abrir el cofre del carro. Después de quedarme viendo el motor por aproximadamente 5 minutos y sin saber que es lo que estaba pasando volví a subir al auto; inmediatamente Shakespeare’s Sister me preguntó: “¿Qué tiene el carro?” Le respondí: “No lo sé” y me replicó: “Entonces ¿a qué te bajaste a abrir el cofre?”, nuevamente respondí: “Es que esa es la tradición cuando el auto deja de funcionar, ¿o no?”, por lo que ella no tuvo mas remedio que reírse de mi durante media hora y como no había nada más qué hacer, no me quedo más remedio que unirme a su burla.

Como podrán leer amados lectores, la amistad que nos une lleva ya algunos años, pero faltan –sin lugar a dudas- muchísimos mas por venir (si es que Shakespeare’s Sister no descubre que para la gira de despedida de Soda Stereo conseguí dos pases para backstage pero decidí usar el mío y conservar el otro intacto como recuerdo, razón por la cual me fue imposible invitarla) pero todos los momentos de risas, llantos, mentadas de madre, borracheras hasta quedar tirados, exterminio de indigentes con lanza llamas o platicas sin sentido, son sin lugar a dudas invaluables momentos de amistad, así que desde este blog espero que esta historia, tan conmovedora y completamente apagada a la realidad sirva de ejemplo para quienes buscar dominar el mundo, exterminar minorías o destruir pequeñas naciones, tienen que saber que quizás no lo logren, pero de seguro encontraran a alguien tan valioso como para conservar su amistad.

Bonus Track

Un momento que se podría considerar clave para la cofradía de “El Phineas” tuvo lugar en 1994, cuando Shakespeare’s Sister y yo nos dirigíamos a “El Tango” como cada fin de semana. Al pasar por casa de Phineas (quien fue mi vecino por muchos años) y verlo sentado en una mecedora de bejuco mirando hacia el horizonte como Forrest Gump, estuvimos tentados a apedrearlo en la cara pero mejor nos detuvimos y lo invitamos a que se nos uniera. Creo (si la memoria no me es infiel), que esa fue la primera vez que coincidimos los 3, y muy bien se podría incluir este pasaje en la autobiografía no autorizada de “El Phineas” e incluso hacer una revista musical o ya de perdido una pastorela.

9 comentarios

  • Mientras yo tengo toda la intención de escribir un libro, en este momento me di cuenta de que mi historia, o la historia de mi vida carecería de momentos gratificantes, por lo que quiza decida robarme algunos de sus momentos gratificantes y hacerlos mios, jajajajajajaja

    Edgar

    -Vende hebillas de cintos a Pato Zambrano
  • Ahora entiendo todo… se nota que todavía usan las raíces de Mandrágora Filipina y brotes de Peyote Baby…

    noface

    -Se le cayó a su mamá cuando era bebé
  • Oye debe ser simpatico ese amigo tuyo semievolucionado con la ausencia de su cromosoma eh!

    tiamuelas

    -Dramaturgo contemporáneo
  • Ahora solo faltaría saber si hubo una situacion de amor-odio-indiferencia-otra-vez-odio-amistad entre Pinball y Shakespearesister ó entre Phineas y Shakesparesister ó entre Pinball y el que sea.

    Mask

    -Habitante de Gamalia 4…para ser exactos
  • Yo creo que hubieran aprovechado la oportunidad de lanzarle piedras al Phineas y la noche siguiente buscarlo para invitarlo al Tango…

    XK

    -Charolea de prieto
  • XK tiene razon, esos momentos no deben dejarce pasar. Estoy seguro qeu posteriormente el phineas hubiera comprendido.

  • Concuerdo con Xk y Doy, una historia de amistas-amor-odio es lo que hace falta..

    O eso se iba a desarrollar en los capítulos siguientes? chale, le hemos quitado la emoción.

    Igual y en una de esas borracheras, ya al punto pedos.. se agarran cariño… se olvidan al dia siguiente y tan cuates como antes..

    Saludos maestros, como me hubiera gustado formar parte de una palomilla como la suya.

    Iceman

    -Compra discos de Paul McCartney para ayudarlo
  • q falta?? mmm veamos…falta…falta..ya se! EL TRIANGULO AMOROSO! esa!! pongale pe sazon al asunto! aunq si debo reconocer q esta bien wena la historia (en especial los graficos q me parecen bastante didacticos) yesssss!

    glorita

    -Jicotillo que anda en pos de Doña Blanca
  • MMM KE AWRRIDAS VIDAS …(no vino la envidiosa??) AJAJAJAJA

    son la onda…sobre todo ss jeje

    Rubiwa

    -Darketo de la calle Morelos