Una de las preguntas que más he recibido en mi correo, es la siguiente:
From: phineas@simioterapia.com
To: phineas@simioterapia.com
Subject: Ayuda!
Estimado Phineas
¿Cómo puedo hacer para distinguir a los diferentes tipos de limosneros, pedinches y sablistas que pululan en esta hermosa patria en la cual nos ha tocado vivir a ti y a mi?”
Por tu atención, gracias.
Atte.
Phineas
Y tomando en cuenta que éste correo lo he recibido 200 veces, me dediqué a investigar sobre los diversos tipos de limosneros, pedinches y sablistas para que usted, querido lector, pueda saber detectarlos a tiempo y tomar las medidas necesarias.
El mal malaberito
Con la crisis del 94 y los famosos “errores de diciembre” cientos de industrias cayeron en picada, una de las más afectadas fue sin duda la del circo. De repente, miles de payasitos, domadores, tragafuegos y malabaristas quedaron desempleados y para poder subsistir, trasladaron sus espectáculos de la carpa, al crucero.
Al principio todo fue alegría. La felicidad que nos brindaban estos nobles profesionistas, nos hizo olvidar que todos estábamos en crisis y aunque la gente no tenia dinero para darles, al menos les negábamos la limosna con una sonrisa en el rostro.
Poco a poco este gremio fue desapareciendo. Tal vez consiguieron de nuevo empleo en los numerosos circos del mundo, o murieron de hambre, o un meteorito hizo que se extinguieran. sólo Dios sabe. Aún así, quedó un remanente que subsiste hasta nuestros días: Los malaberitos. Estos pequeños artistas acostumbran hacer “malabares” en los cruceros, pasan de carro en carro a presentar su breve show que suele durar no más de 5 segundos. Cabe decir que el acto también ha ido evolucionando con el tiempo: en un principio los malaberitos usaban 3 ó 4 pinos de boliche en llamas, luego sólo los pinos, luego cambiaron los pinos por 3 ó 4 pelotas de tenis, después cambiaron las pelotas por naranjas y redujeron el número a 2. Me ha tocado ver a verdaderos artistas del performance que ya de plano usan una sola naranja que avientan 2 veces al aire y todavía batallan para atraparla. Si alguna vez se topa con un mal malaberito con una naranja, cierre su vidrio y cierre los ojos, así no se sentirá mal por recibir un show gratis. Si en lugar de naranja, trae una piedra, cierre el vidrio, cierre los ojos y prepárese para ser asaltado.
La “cómpreme unas semillas”
Cuando uno va por la calle, es común encontrar señoras sentadas en las puertas de las tiendas y los bancos pidiendo con un tono mecánico (enseñanza de algún líder priista) a los transeúntes: “cómpreme unas semillas, cómpreme unas semillas”. Trate de llevar consigo una bolsa de alpiste y si se encuentra con éste tipo de gente dígale: “Mire señora, ya le compré su semillas, aquí tiene y que Dios la bendiga y la acompañe”.
El “a fuerza te jodo”
Este tipo de limosnero puede presentarse de mil formas; puede vender enciclopedias británicas, puede lavar coches, o vender algodón de azúcar. Generalmente le abordarán para saber si desea pagar por algún producto o servicio, al decirle amablemente que no, adopta un tono más íntimo y dice: “Bueno, ¿y no me podría dar una ayudita?”. La ciencia todavía no logra discernir el porqué esta gente cree que si no queremos un paquete de encendedores, de seguro vamos a querer darles dinero por nada.
“La luz de esperanza”
No sé si este gremio esté difundido por todo el mundo o si sólo opera a nivel local, pero su plan de acción es el siguiente: Algún seudo pastor funda alguna seudo secta con algún nombre estúpido como “La luz de esperanza” o algo por el estilo, recluta a unas 30 mujeres, las equipa con uniformes parecidos a los de las enfermeras y con un botecito con la leyenda “Luz de esperanza”. A continuación las envía a los cruceros a pedir limosna con la “luz de esperanza” de que la gente sea lo suficientemente idiota como para creer que se tratan de genuinas enfermeras de la cruz verde o la cruz roja.
El “pero si ya lo hice”
Debo reconocer que este tipo de pedinches son sumamente astutos e ingeniosos, su modus operandi consiste en esconderse en los estacionamientos de alguna tienda de conveniencia y esperar a que usted entre a comprar algo, en el momento en que entra a la tienda, él limpia el vidrio del carro y sólo espera a que usted salga para extender la mano. La desventaja con esto, es que usted se encuentra peligrosamente vulnerable en el exterior de su carro, así que le recomendamos que les dé por lo menos algunas monedas y las gracias por su invaluable servicio.
Cabe mencionar que todos los ejemplos anteriores se tratan de gente de bajos recursos que se ven en la penosa necesidad de pedir para no tener que robar. El siguiente y último ejemplo se trata de gente que tiene recursos económicos y que sólo asaltan las calles en una época particular del año: La semana santa…
“Las misiones”
Cada año, los grupos juveniles de las iglesias agarran la moda de ir de misiones a algún lugar olvidado de la mano de Dios y para eso suelen salir en manadas a las calles a “pedir por las misiones”. Uno queda impactado con la tremenda inocencia de esta gente que cree que estamos dispuestos a pagarles sus vacaciones a la sierra tarahumara. Cuando uno les pregunta que porqué piden dinero para ir a misiones en lugar de que ellos paguen sus gastos, contestan que se pide a la gente que haga un sacrificio, “nosotros ya nos sacrificamos por ir a un pueblo bicicletero, ahora usted sacrifíquese por pagarnos el boleto.” ¡Mira que conveniente! Cuando usted sea abordado por alguna de estas personas, mande llamar al malaberito más cercano y entréguele un billete de 100 pesos delante del “sacrificado” misionero.
Hasta aquí con los ejemplos. Por supuesto, la investigación sigue abierta y si usted posee nuevos datos sobre este apasionante tema, le invito a comentarlos con toda confianza, al fin y al cabo, es gratis…
15 comentarios
Señor Don Phineas
Me parece muy acertado su artículo. Muy gracioso también, y aunque es posible que varios de estos personajes sean timadores y mantenidos también hay muchos otros que no lo son y que en verdad se están muriendo del hambre y a saber que otras penas más están pasando.
Por consiguiente creo que su artículo se burla del hambre de muchos niños de la calle y del hambre de muchas otras personas que realmente no tienen nada que comer.
AngelDemonio.
AngelDemonio
Te falto el que le pone monedas a los parquimetros para que te estaciones y despues te pide una ayuda, este está grueso invierte un peso y minimo espera que le des cinco.
El Alebrije
-No me da para un pan?-dijo un niño
Lo vi medio fregadón y dije:
-No prefieres que te de una torta?
A lo cual respondió: Y yo para que chingaos quiero eso, a mí deme dinero!
Desde entonces sáquense!
También me acordé del chavito que vendía en el camión pastillas y ahi lo que fuese su volunta’ darle. Pues una vez se subió mas iba drogado y como nadie le dio nada al verlo nos rayó la madre y padre (hay que ser parejos) a cuanto hijo iba en el camión.
Iceman
Nunca falta la señora con cara de drama que pide dinero para medicinas, alguna que otra hasta enseña una receta médica. Pero en cuanto alguien se ofrece pagar la receta completa, huyen despavoridas.
Art
Hola seños Phineas ^^ lo visito x primera vez y me agradaron bastante sus escritos, ^^ volveree
Wen chan
Hola señor Phineas ^^ lo visito x primera vez y me agradaron bastante sus escritos, ^^ volveree
Wen chan
bien cierto phineas, sobre todo los sablistas, chao
Peyote Kill
ay we, acá en colima existe una diversidad de fauna de esa maravillosa, hay una señora que le apodan la curra, y está loca porque su hijo se murió en la cruz roja y desde entonces -hace bastantes años ya- lo espera afuera de dicho edificio, y cuando te pide dinero y no le das nada, corres con suerte si sólo te mienta la madre, pues a una amiguita le echó un pedo en la cara.
bua.
otra que no sé como se llama, anda siempre con una cajita de medicina para las convulsiones y se te acerca con cara de quererte joder y te pide dinero, si le das menos del que ella cree que merece, te lo avienta en las patas y te mienta la madre, esto a veces puede ser educativo, pues aprendes nuevas y mejores groserías de las que ya sabías…
otro es el señor sin piernas que se arrastra por todo el centro y se dedica a aterrorizar señoras y niños.
gracias por éste invaluable diccionario de indigentes.
su alteza gato
ilarante,
otro tipo de afuerza te jodo es algo como.
Este tipo de persona debe ya haber socializado contigo de alguna forma, se te acerca, y se da la siguiente conversacion.
-No me alivianas con una feriesita?.
-No, ahorita no traigo nada
-y eso que se te nota en la bolsa, no que no traes?
ya un poco nervioso sacas lo que traes en la bolsa, se lo muestras y le dices – No traigo nada de dinero, en serio, esto es un humectante de labios, traigo los labios resecos.
Y el cinico remata con un.
-Me das?
felipon
Están también los que se suben al camión y advierten que para no verse en la necesidad de robarlos, prefieren pedirles el dinero, después de echarse una cancioncita, claro, con lo que suponen merecido los pesos que recaben entre los aterrados pasajeros.
jorge
También estan los grupos religiosos (algunos, no todos) piden coperacha o te venden dulces para que dizque ayudar a la gente a dejar el alcohol, las drogas, y el homosexualismo (ja,ja, pues si no es gripa) por medio de centros de ayuda espiritual, hasta te dicen que si tienes familiares o amigos que los lleven, pero en el mejor de los casos no existe, porque repito, no en todos, cuando existen les ponen unas putizas a los internos y los mantienen encerrados sin tragar, hasta salió en las noticias hace como dos meses.
noface
En mi ciudad, Nuevo Laredo, hay un hombre que tiene una forma de pedir que seria la evolucion del que simplemente pide para las medicinas. Este hombre se vale de la delgadez de sus piernas para realizar su «trabajo». Usualmente se encuentra en su coche, siempre cerca de la farmacia benavides y, al momento que uno se estaciona sea para ir al banco o a la farmacia el susodicho te llama, te muestra sus «enfermas» piernas y dice «Me ayuda para completar las medicinas?», ofrece una moneda de 10 pesos (o billete de 20 en otras veces) y espera que intercambies su moneda por un billete de mayor valor. Debo aceptar, yo cai una vez, le di un billete de 20 por sus 10 pesos… pero cada que voy al banco lo vuelvo a ver, me vuelve a llamar, y le vuelvo a decir «Mejor pongase a trabajar» o «Y por que no vende su coche para las medicinas?».
el firehead
No te vayas muy lejos, todos los dias paso por HEB Acapulco, existe un señor con su collarin y un ojo parchado (limpiecito su collarin, nuevo su parchecito)y pide la amable cooperacion para pagar las medicinas que segun trae suscritas en una receta. al dia siguiente encuentras otro señor, con una protesis de yeso en el brazo y mismo truco.. esperan 2 meses y los vuelves a ver otra vez, pobrecitos, por mas que juntan nunca logran comprar los medicamentos, creo que la proxima vez que los vea, ahora si me bajo y les surto la receta :)
Angel
Me pregunto que diría el Tió Gamboín al ver a todos los pseudo actorcillos y pseudo cantantes de Televisa convertidos en limosneros emocionales pidiendo dinero para el Teletón, otra transa que te agarra como al tigre de santa Julia, en tu propia casa y que coludidos con telmex, si hablas por teléfono te pueden chingar hastA 500´PESOS pagaderos en tu recibo telefónico con una sola llamada de apoyo…
sanguinariopus
ahh no pues soy nueva je… no aca en el df hay un señor keske ciego yuna vez cuando iba pasando en el metro con su bastoncito pus dije ahh pobre don hay ke darle dinero no hay ke ser…y bien linda yo meto mi mano a la bolsa y voltea como por arte de magia …y yo a cabron pus ke wen oido tiene jajaja nahh pero si hay alwnos bien cinicos…tambien una vez saliendo de un lugar pues dejamos el carro al bendito cuidado de una viene-viene…y ya ibamos pa fuera y extiende la mano y pus mi padre el takaño le dio como 3 varos jajaj y la tipa se los avento en la cara….jejeje lo weno del gobierno corupto es ke nunca volvio a trabajar por esa zona jajaja
Rubiwa