La casa (publicitaria) de los espantos.
Una de las cosas que más recuerdo de cuando era niño, eran mis tardes frente al televisor. Cada día mi madre me sentaba frente a este maravilloso invento y ahí solía quedarme hasta mi hora de dormir, es más, (y yo se que este no es momento para confesarlo) cuando aprendía a hacer del baño […]