Pasito Tun-Tun, Pasito Tun-Tun

Amable lector: Tu cuerpo presenta un color blancuzco-verdoso?….Pareces cucaracho de panadería? Te sientes agotado y harto del puqueque de tu Jefe? Estás hasta la coronilla de tus incompetentes compañeros de trabajo?…No lo pienses más, lo que necesitas son unas vacaciones urgentes!! Ya sea a las Islas Griegas o a la Presa de la Boca. Por eso, con toda mi buena voluntad, dejo a tu peligroso criterio, algunas recomendaciones y advertencias sobre los menesteres de esta actividad tan recreativa…

1) Si va uno a la playa, tiene le opción de sentarse en la arena sobre una toalla, con un coco con ginebra, bloqueador solar y un buen libro para leer…..esto siempre y cuando la playa no esté infestada de gente sin quehacer como uno, que escucha en su radio alguna estación del recuerdo a todo volúmen, como si todos, a dos kilómetros a la redonda, estuviéramos ansiosos de oir “Debut y Despedida” de “Los Angeles Negros” y siempre y cuando, no haya un sol de 40 grados a la sombra que al reflejarse en las hojas del libro que pretendemos leer, nos desprenda las retinas y nos deje ciegos. O en el mejor de los casos, que una vez untados en Coppertone, se venga una brisa marina, levante la arena de la playa, y nos deje como “Pepe-Pez”. Nota de Phineas: Tal vez algunos de ustedes, pequeños querubines, tengan la alegre fortuna de no recordar a «PepePez». ShakespeareSister hace alusión a un «producto alimenticio» que vió sus mayores glorias hace unos 15 ó 20 años y que consistía en un filete empanizado en forma de pescadito. Lamentablemente no puedo asegurar que el filete también haya sido de pescado…

2) Están también otros inconvenientes como los adorables jelly-fish, algas marinas mortales, conchitas de nácar “corta-pies”,aguamalas, vómitos flotantes y estrellas de mar con dientes; los niños que mueven la panza por un peso (pero la panza de uno), los vendedores de camisetas horrendas con diseños de palmeras y que tienen impresas leyendas tan originales como: “Mis papás fueron a Acapulco y lo único que me trajeron fue esta pi…che camiseta”. Si nos descuidamos, podemos volver a casa con una botellita de vidrio rellena de arena que dice: “Recuerdo de Mazatlán” y con la pi..che camiseta puesta.

3) Otra opción, es la de “chacualear” plácidamente en la piscina del hotel mientras disfrutamos de un martíni seco con dos aceitunas….esto siempre y cuando, la alberca no esté poblada de niños oligofrénicos y gritones que se la pasan tirándose clavados de “bombita” desde la orilla de la alberca; y señoras que hipócritamente pretenden aprender a bucear, cuando lo único que quieren en realidad, es darse una sumergida con el musculoso instructor de buceo que se parece a Frank Moro (vease “Bodas de Odio”).

4) También podemos divertirnos viendo cómo los lancheros intentan pasear en paracaídas a señoras gordas, que lo único que consiguen es ser arrastradas por toda la orilla rocosa de la playa en su fallido y patético despegue. Esto es muy divertido siempre y cuando, la señora gorda en cuestión, no sea una.

5) Existe un juego mental muy entretenido, es el “Concurso de Belleza”. Este consiste en mirar a nuestro alrededor y ver quien trae puesto el traje de baño más ridículo o quien se atrevió a ponérselo a pesar de tener cuerpo de perro parado. Si resulta que somos los ganadores, estamos perdidos. Si resulta que nuestros competidores son todo un festín de cuerpos semidesnudos, dorados, esbeltos y musculosos…también estamos perdidos, así que podemos retorcernos de coraje y volver a nuestra habitación, amargados, mascullando entre espumarajos y envueltos en una toalla.

6) También podemos entretenernos edificando castillos de arena, casi siempre amorfos y sin chiste en comparación con nuestros vecinos que ya han hecho una réplica exacta de la Pirámide de Akenatón con todo y cámaras mortuorias. En dado caso de que no seamos grandes constructores, podemos jugar a enterrar en la arena, hasta el cuello, al integrante más nefasto de nuestro grupo de amigos y dejarlo ahí durante varios días a merced de la marea, los cangrejos y las gaviotas. Se recomienda ir tomando una foto diaria de nuestro enterrado amigo, para observar cómo avanza su estado de descomposición.

7) Existen también las llamadas ”Lunadas”, que se desarrollan durante la noche (obvio) y que consisten en prender una fogata en la playa y sentarse en torno a ella a tocar la guitarra y cantar canciones para ardidos mientras se consumen sendas botellas de tequila. Huelga decir, que ya al calor de las copas, no falta quien se empeñe en brincar la fogata y acabe envuelto en llamas corriendo mar adentro…muy vergonzoso y muy divertido.

Estas son solo algunas recomendaciones para hacer de tus vacaciones, un viaje placentero e inolvidable, queridísimo lector. No olvides tu cámara fotográfica y traerme de recuerdo una camiseta. Te deseo el mejor de los bronceados