De cómo me hice adicto a comprar series de TV
Queridos animalitos del prado, criaturas insomnes y oscuras, cautivas del terror que provoca vivir en el tercer mundo, tal y cómo lo anunciaba la profecía de los últimos días de la iglesia pimboliana, regrese al cumplirse los 129 comentarios idiotas que mi ego exigía en mi penúltimo post cómo sacrificio de los infames lectores y […]