Las paradojas de nuestros tiempos (o las «pendedojas», como se las haga màs fàcil)

Ayer por la noche pase a saludar a mi compadre, el caza cadenas y vi que estaba trabajando en una cadena que circula por la red, si mal no recuerdo se titula “las paradojas de nuestros tiempos”, en la que se cuestiona al lector, con enfoque pseudo inquisitivo, haciendo preguntas como: ¿no te parece extraño que hoy en tengamos casas mas grandes y menos hogares felices?, o sandeces por el estilo, me imagino que ya todos la han leído en alguna ocasión, ¿y si no?, pos pobres, como sea, el punto es que quede pensando profundamente junto a mi compadre, entiéndase que nos tomábamos unas cheves, y llegue a la conclusión que verdaderamente existen paradojas en nuestros tiempos, pero no las que plantea la cadena en cuestión, al estilo de ¿no te parece extraño que haya mas teléfonos celulares pero nadie le hable a su mama al asilo en donde la refundieron? O ¿no te parece extraño que haya mas métodos anticonceptivos pero mas hijos no deseados?, digo, por poner un ejemplo, creo que las verdaderas paradojas –al menos las mías- son las de la tecnología. Así es que, sin mas preámbulo, amiguitos míos, acompáñeme por el fascinante mundo de las oficinas para descerebrados, y amiguitas mías, acompáñenme a los oscurito, cuando terminen de leer el post, claro esta.

Las paradojas de los celulares

Quizás los lectores muy jóvenes no lo recuerden, pero en mis tiempos (u ju juy mijito) cuando los celulares aparecieron en nuestras vidas, no existía el concepto de “el que llama paga”, sino que las muy ladinas compañías de celulares tenían un esquema que supongo yo, lo llamaban “el que tenga celular nos paga a como dé lugar”, ya que te cobraban por llamada hecha y por llamada recibida, además no te escapabas de la renta mensual, no contentos con eso, los muy descarados también te cobraban por numero marcado aunque no te contestaran, por llamada recibida aunque no la contestaras, en esos tiempos jurasicos, tener un celular, era verdaderamente un lujo, no como ahora, que cualquier pela-gatos tiene uno, en fin.

Por aquellos años, como era de esperarse, yo tenia un teléfono celular, el cual portaba con gallardía y orgullo, mis compañeros pobres de la oficina me miraban con envidia, mis compañeras se me ofrecían por los pasillos, oh que feliz era con el trofeo de mi estatus, por cuestiones de trabajo, todos portábamos radio localizador (por razones de tiempo, para no extender mas el post y por que me da hueva, no explicare la historia de los radio localizadores o bee-peers) ¿en que iba?, ah si. Les decía que todos portábamos radio localizadores, total que como yo era único que tenia celular, la asistente de la oficina me enviaba mensajes por el radio localizador como al resto de la perrada (así les decía yo, de cariño) con la única diferencia de que tenia la brillante idea de hablarme a mi celular para confirmar que hubiera recibido el mensaje que minutos antes me había enviado por el radio localizador –Hola PW, solo te hablo para ver si te llego el mensaje-, y si era posible, me pedía que si alguno de mis compañeros estaba conmigo, le preguntara si él también lo había recibido correctamente.

Las paradojas del fax

Contrario a lo que se pudiera pensar, los faxes no han existido toda la vida, de hecho, el primer contacto que tuve con estos aparatos fue a finales de los años ochentas, cuando realizaba mi primer periodo de practicas profesionales, en esas épocas era un logro personal incluir entre la habilidades mas destacadas de un currículum vitae las poderosas palabras “uso de fax”, es mas, casi podías tener la seguridad de que cualquier compañía te contrataría al hacerles notar que eras uno de los pocos iluminados y amigos de las nuevas tecnologías. Sin embargo, como todos sabemos, la historia siguió su curso y después del fax vinieron las palomas mensajeras y posteriormente el correo electrónico.

Yo tuve un amigo (por razones obvias ya no lo es) que insistía airadamente en que deberíamos de ser autosuficientes y no depender de la tecnología, su filosofía rezaba mas o menos así: ¿Por qué ver cualquier canal en la TV cuando no se tiene el control remoto a la mano si en el pasado no existían los controles remotos?, si por alguna razón se te llegara a perder de tu vista el precioso control remoto, pues levántate y cambia de canal de manera manual o -por ejemplo-, ¿Por qué no hablar para avisar que vas a llegar tarde a una cita cuando se te quedo sin batería tu teléfono celular?, mejor busca un teléfono publico y habla para informar, no toda la vida han existido los teléfonos celulares, y así por el estilo,  entendible y sabio, hasta cierto punto.

Sin embargo un buen día, como cualquier otro me encontraba en mi oficina, abriendo y re enviando a mis amigos los mejores correos electrónicos con fotografías de viejas encueradas, perdón, de oraciones milagrosas y tantras milenarios para la paz del mundo, cuando de repente se acerca una compañera y me pregunta: ¿tu te llamas Pinball verdad?,así es, contesté, ella volvió a preguntar ¿y te apellidas Wizard no es así?, exacto volví a responder, en ese momento aventó sobre mi escritorio 10 hojas grapadas con fotografías viejas encueradas, ¡¡¡me las habían enviado por fax!!!, -¿No pueden adivinar quien?-, no se preocupen, en la portada del fax decía textualmente:

Para: Pinball Wizard
De: Amigo
Asunto: fotografías
Hojas incluyendo la portada: 10
Mensaje: Esta fallando la conexión de Internet, pero no siempre ha existido el Internet, así que te las envío por fax, saludos.
 

Las demas pende…perdòn, paradojas. 

Estas paradojas son como las canciones del marica de James Blunt en las que usa la palabra “beautiful”, ¡nunca se terminan!, tuve un compañero que cuando en una junta sugirieron que ya no se iban a enviar reportes impresos en papel a cada oficina, sino que se enviarían a través del correo electrónico, muy preocupado nos hizo notar: “Pero entonces, habrá que revisar el correo electrónico todos los días”, de seguro que el inocente solo lo revisaba una o dos veces al mes.

Tuve un jefe que cuando nos explicaron como capturar la información en el nuevo sistema que se estaba implantando en la compañía, el capacitador nos dijo que de esa forma, se generaría el reporte “de manera automática”, a lo que mi entonces jefe de manera muy acertada le hizo notar: “pues ni tan automática, ya que primero tenemos que capturar la información”, el pobrecito pensó que solo debería agarrar el mouse como si se tratara de un teléfono y decirle a la computadora lo que necesitaba.

Hoy por ejemplo, he enviado un correo a 9 de mis semi esclavos informándoles que es lo que necesito que hagan para que todo salga bien, le copie la información y mi jefe, y el muy audaz me respondió el correo diciendo: “Le sugiero que confirme personalmente con cada uno de ellos que hayan entendido su correo y por favor programe una junta a la que yo personalmente asistiré, hay que asegurarnos que el personal entienda bien lo que les queremos decir, por el bien de la compañía”, así es que si me disculpan, me dispongo a preparar mi presentación para la junta, ya tengo las peras y las manzanas pero ¿alguien sabe en donde puedo conseguir un Abaco?