Ay, ay, asústame por favor…

Como segunda colaboración tenemos un interesante relato de nuesta querida amiga PostScriptum. No les platico de que trata, mejor enterense por ustedes mismos…

…Ay, ay, asústame, porfavor…

-Jaime lópez-

Hace tiempo una amiga me narró la vivencia de su encuentro con la Santísima Muerte y me decía „…ahora solo atino a decirles que parte de esto fue como «ser comido entero por un cocodrilo y salir igualito»…

ser comido por un cocodrilo y salir igualito…mmmhhh…no sé… la cosa cambia cuando una se decide entre pasar un domingo de lectura o un domingo místico en que, resulte lo que resulte, cambiaría el paisaje de los propios imaginarios religiosos. Confirmado lo segundo, y decidida a que no vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba, tomar, a medias, la fatal decisión de lanzarse sin anestesia previa, al feroz corazón de la Colonia Morelos (o Barrio Bravo de Tepito, Ud escoja)

En esta colonia, tan famosa por la bola de ajusticiados que día a día parecen en los diarios…no hay lugar para la pose…el que es trasgresor, lo es de veras de veras, aquí nada de que cuando las discusiones que comienzan con un:

-Qué?
-Pos qué, qué?
-Lo que quieras güey!

Lo que siga sea que los contendientes lleguen a las manos, y griten (por pura pose de valiente): „deténganme porque lo mato
aquí…cabe decir…sí te matan…lo que es más: …ahí te rapan a pedradas…al que se pone al brinco le hacen de jamón con aguacate y chipotle la torta

Todo sea por la bendita antropología: dos golpecitos a la mesa de madera y vamonos!!!

Intento llevar la bitácora de este calamitoso y memorable (para bien o para mal) domingo 1 de mayo de 2005. Mientras lo hago, voy de mi corazón a sus asuntos,

Apurad, que allí os espero si queréis venir, pues cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir. Vamos subiendo la cuesta que, arriba, mi calle se vistió de fiesta…

Mientras la los minutos nos acercan a las 20:00hrs, decenas de feligreses se van congregando… algunos con sus imágenes de la Santa Muerte en las manos. Habitantes de las diversas vecindades…gente que llega de los diferentes puntos de la ciudad, arribando por las peligrosas calles de Panaderos, Mineros, Ferrocarril de Cintura, el Eje 1 Norte y Congreso de la Unión, al altar más grande que está montado en una vivienda de la calle de Alfareros, en Tepito

Los devotos de la Santa Muerte, se reúnen cada día primero del mes en su „templo principal en el Barrio de Tepito…ese día, dentro del subjetivo círculo de seguridad que se hace en la calle, no pasa nada, todos estamos medianamente seguros…y ya es mucho decir, porque en México (y en la Morelos) nada es culpa de nadie….tranquilamente nos puede cargar el payaso y nadie sabe, nadie supo.

Lo primero que hay que hacer es la fila para visitar el altar.. Unos y otros le depositan ofrendas: ramos de flores, manzanas, berenjenas, dulces, chocolates, puros, cigarros encendidos, botellas de agua, cerveza, vino, vodka, brandy, coñac, tequila, dinero y mantas con su imagen. La estatua de la Santa Muerte sujeta con mano descarnada una balanza cuyo platillo está repleto de billetes: libras esterlinas, dólares, yenes y pesos. Los largos dedos muestran anillos, collares, pendientes.

Como cada primero de mes, desde hace muchos años, los fieles cargan con imágenes de su «Santa», con arreglos florales o acostada en una canastita llena de dulces, flores, inciensos. La raza se juntó para rezarle a «La Flaquita», a «La Huesuda Milagrosa», a «La Reina de la Salud», como algunos la llaman

En ambos lados, en nichos en los muros, había veladoras encendidas con adornos de papel negro en su base. La cera, el pabilo y el vidrio eran rojos. Al fondo, bloqueada por un cortinaje de terciopelo negro, estaba una capilla dedicada a la Santa Muerte, la imagen de la muerte violenta. Alrededor del altar, en el piso, había veladoras rojas, botellas de tequila, mezcal y cerveza, una jarra de agua negra, una tarántula disecada, lociones mágicas, hierbas y conjuros, semillas de colorín, una pistola de 9 milímetros, una 38 súper y una cuerno de chivo. Había jabones de limpias (Siete Plantas Mágicas, Siete Potencias, Víbora de Cascabel y Ven a Mí)

En el altar a la «Santísima» hay imágenes también de Oyá, Changó, Buda, el Mago Merlín, Shiva y una reproducción de la Piedad de Miguel Ángel. La única diferencia es que en lugar de la Virgen María, la Santa Muerte es quien carga a Cristo.

Si eres macehual, perrada, purucha, vasallo entre la indiada y la broza…gustas de ir a la Marquesa y no tener temor de los caballerangos…estás que ni mandado hacer para entrar y sobrevivir en la calle de alfareros, tomando esto muy en cuenta…no fue difícil encontrar el lugar entre los devotos que van desde policías, bomberos y travestis, transgenero, prostitutas, narcos (quizás) e infinidad de personas que se dedican a profesiones consideradas como riesgosas, todos son devotos de la Santísima, porque la muerte es lo más próximo en sus vidas y tratan de estar bien con ella.

Aunque según vi, está roto el estigma de que la adoración a la Santa Muerte es una práctica sólo de policías, asaltantes o narcotraficantes etc. ese culto se ha extendido a todas las clases sociales.

„…Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha. Juntos los encuentra el sol a la sombra de un farol, empapados en alcohol, magreando una muchacha…

Yo que venía cansada de una semana de desvelos, hasta el sueño se me quitó.

Y como me suele suceder a menudo…a donde vaya, siempre encuentro colegas deambulando, esta vez no fue la excepción, antes de encontrar a la Santa Muerte, me encontré a un Antropólogo que fue mi profe alguna vez…si uno está en Tepito…independientemente de nuestro grado de valentía, la vibra pesada es la vibra pesada, esa se percibe no le aunque.. se extiende. emanando cual manantial.

Y en esto, estarán muchas de acuerdo conmigo, lo podríamos firmar con sangre los defeños de hoy…por mas protecciones de los dioses y diosas a que una se encomiende siempre tememos la llegada de los bárbaros, la cosa es que no sabemos con certeza quiénes son los bárbaros y quiénes no lo son.

Mi caso es realmente grave, pues yo veo bárbaros de un lado y de otro. Lo que me cuesta trabajo encontrar es la civilización…encontrar en una misa a la Santa muerte a algún antropólogo…es simplemente aceptar que somos algo parecido al ajonjolí de todos los moles (bárbaros ajonjolíes)…nos saludamos, intercambiamos teléfonos y juramos ponernos en contacto…todo esto pasó antes de quedar sepultados en ese mar de gente que fue haciendo masiva la reunión…

Para las 19:30 horas, la calle está totalmente llena, iluminada con un reflector colocado en el altar…Pasadas las 20:00 horas, un hombre de aproximadamente 31 años llega al lugar. Y se presenta ante el tumulto como dentista…Nos juntamos en la calle, porque ahí se coloca una mesa con flores cerca del altar..De repente, la multitud se queda callada. Apretada, nos tomamos de las manos en una cadena de fe…y así empieza el rosario a la «Santísima»

Lo relato como si de veras hubiera yo estado en éxtasis rezando el rosario…pero la verdad es que la gran mayoría nos metemos en el hipnótico trance de la repetición…cuales seres lobotomizados que sinceramente disfrutásemos repetir misterio tras misterio la retahíla de oraciones y plegarias

Nos aventamos rosarios a los marginados, los presos, las madres solteras, los niños, los ancianos y los drogadictos…entre otros mas…

La celebración de la Muerte, como cualquier otra ceremonia religiosa, estuvo oficiada con solemnidad y respeto. En ese lugar, los visitantes y anfitriones no sólo lanzaron porras a la «santa» también rezaron los padres nuestros a su venerada imagen,

Dicen que en gobernación les han negado ya el registro como culto…quizás no se han dado una vuelta a sentir la religiosidad popular…no sé si merezca el registro o no…lo que se ve es que a los devotos es lo que menos les importa…quizás la indignación sería para quienes quisieran lucrar «legalmente» con el fenómeno…a la gente de a pie, eso le va y le viene, quizás porque la religiosidad no está en crisis, sólo las religiones establecidas…

Termina la misa y empieza la romería de dádivas…

Ofrecen a la gente como pago de sus mandas cigarrillos, dulces, se reparten gladiolas amarillas entre la gente para pagar el favor recibido, te retacan de veladoras, chocolates, flores y vasos de tequila, y estampitas de todos estilos con la imagen de la santa muerte..eso es lo que yo llamo «enriquecimiento súbito»

La Santa Muerte es una obradora de milagros convencionales y no convencionales. A ella pueden solicitarse cosas que no se le pueden pedir a un santo o a una santa de la Iglesia católica, como por ejemplo alguien que se dedica a la delincuencia puede buscar su protección mientras comete un crimen, un secuestro, un asalto, vende droga o roba coches. O que lo libre de emboscadas, traiciones y arrestos. O destruya a los enemigos. O para los que moran en los palacios negros donde la injusticia y la violencia son pan de cada día. porque «Todos tenemos la pata chueca»…los pagos son mandas sencillas porque a la Santa Muerte „no se le piden milagros, sino favores». la gente se identifica con ella porque asumen que la muerte siempre viaja cerca de nosotros.

…ha de ser cierto

Más adelante está un chavo banda…tiene enfrente una larga fila de creyentes esperando que ahume sus imágenes con el cigarro de mariguana que trae en la mano, le da el golpe y avienta el humo sobre las imágenes, hubo quien le pidió que ahumara la santa muerte tatuada en el brazo porque «A la Santísima le gusta que le echen humo»

Para iniciarse en la devoción.hay ciertos rituales que se siguen…una imagen de la santa muerte debe ser regalada…

No, no es fácil resucitar. Una vez cumplido este viaje lleno de acontecimientos y enormemente propicio para hablarnos de tu con la muerte mirando para todos lados sin saber muy bien qué va a pasar (a veces se me olvida que, bien a bien, nunca he sabido qué va a pasar en México y con México, y con nosotros, y menos enclavados en el corazón de la Morelos)

Observo con toda claridad que no es demasiado difícil abrir la puerta de la jaula de los leones; que el problema está en volverlos a guardar.

Y que no le digan, que no le cuenten…

la Santa Muerte nos protegió haciéndonos „invisibles en el círculo de seguridad de la calle en ritual. Ni pensar en ir solo, entrar y pretender regresar solo…En el barrio bravo no hay que descuidarse. «porque no regresas»

„…Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el Señor Cura a sus misas. Se despertó el bien y el mal, la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal y el avaro a las divisas. Se acabó, el sol nos dice que llegó el final, por una noche se olvidó que cada uno es cada cual. Vamos bajando la cuesta que, arriba, en mi calle, se acabó la fiesta…