Antología Canina, Capitulo III

«Carlos, no sé si ya lo habrás notado, pero esa batería es de juguete, ¿Cuándo has visto que todos los tambores quepan en una sola caja y esta traiga impresa la leyenda «Para niños mayores de 10 años?»

Mike, junio 1989
Gerente y Dueño de Texas Sunrise Studio, Edimburgh, TX

A diferencia de Nacho, MA sabía que necesitaba –a pesar de sus conocimientos musicales- tener una guitarra eléctrica o teclado si es que quería seguir en la banda, no tuvo mayor problema con ello, ya que su familia siempre lo había alentado en el desarrollo de sus actividades artísticas y en menos tiempo de lo que se piensa, ya había pasado un año entero. Para ese entonces ya teníamos equipo, instrumentos musicales, y un círculo de amigos que nos identificaba modestamente como «un grupo de amigos que tocaban bien». A pesar de haber escrito grandes temas de conciencia social como “Ivan Key”; una desesperada crítica al gobierno estadounidense y a la guerra de Vietnam, a pesar de haber terminado hacia un par de décadas atrás Nota del Phineas: (Y yo que creía que esa canción la escribimos como homenaje a las películas de Rambo) y “El hippie es lo de hoy”, tema que buscaba conciliar los saltos generacionales entre padre e hijos invitando a estos últimos a vestirse como mamarrachos y fumar marihuana, los días más gloriosos vinieron cuando al mismo tiempo que llegábamos a una madurez musical e imaginativa, escribimos temas de humor oscuro como: “El cuchillo de Juan”, que abordaba el siempre apasionante tema de los asesinos de mujeres, pero narrado desde la perspectiva del cuchillo, esto es, narrando –el cuchillo- en primera persona las andanzas de Juan, un asesino de prostitutas.

También incursionamos en el mercado infantil, en dónde con temas como “Iván, el ratón”, en el cual se hablaba en forma de fábula –ya saben esos cuentos en que los animales hablan y tienen moralejas al final- en donde un ratoncito inocente, se hace amigos de una ratas de ciudad, y al momento de descubrirse traicionado opta por el único camino posible: el suicidio.

Con la canción de “No más dinero”, nos revelábamos contra el consumismo que desde tiempo atrás tiene atrapado al ser humano, y de una forma sensible invitábamos a la gente a despilfarrar su dinero, con la advertencia que de hacernos caso tendrían consecuencias terribles como la prostitución del cónyuge o incluso la venta de algun familiar en el marcado negro.

Claro que también hubo temas que conservaban el característico humor sencillo de nuestros inicios, y fue así como vió la luz la canción “Era un día en la prepa”, que con un humor sin pretenciones narraba la historia de un adolescente –como tantos- que en su afán por conquistar a la chica de sus sueños, al final logra que un camión la atropelle. La canción fue magistralmente escrita(?) y cantada(??) por Carlos.

También tuvimos algunos temas sentimentales como “La niña y la mar” con las clásicas promesas de amor y desamor, con el tema de “Volveré” abordamos de nuevo el tema de las relaciones humanas, pero con un toque más abstracto en cuanto a las letras y la lógica en que estas eran presentadas.

Con el tema de «El hombre escoces» incursionamos en terrenos surrealistas y del teatro de lo absurdo, hablando de cosas sin sentido que en un plano más amplio y desde una perspectiva más alta, parecia hablar de cosas sumamente profundas, la realidad es que no hablabamos de nada y encontramos que precisamente eso, nos hacia sonar más artísticos. Nota del Phineas: (¿Nos atreveremos a decir «Culturosos»? -snif)

Sin embargo no fue hasta que llegaron temas como “La vida es así” –que nuestros estúpidos fans bautizaron como: “Perra infeliz”- que consolidamos nuestro estilo propio, dejando a un lado los tradicionales cánones del rock, incluimos guitarras acústicas, letras que hablaban de sentimientos de forma honesta y arreglos de piano, logrando captar la esencia de los fracasos sentimentales, para terminar maldiciendo a la causa de todos ellos: La mujer. (Y en el caso de Carlos, de 2 mujeres con las que salía al mismo tiempo y que al darse cuenta, lo mandaron al averno)

A esas alturas, ya contábamos en nuestro historial con 2 grabaciones en estudio (la primera de ellas muy accidentada musicalmente hablando), presentaciones a lo largo y a lo ancho de nuestra agenda de cumpleaños de amigos, participaciones en concursos, pleitos con grupos con los que compartimos escenarios, desplantes de estrellas de rock, romances clandestinos y todas esas delicias del mundo del rock.

Con el tiempo nuestros sueños de pasar a la historia se vinieron abajo cuando cada vez nos involucrábamos en proyectos diferentes, nuestros horizontes se ampliaron tanto que no sólo nos gustaba el rock, ahora nos identificábamos más con el canto nuevo, con los tríos y con la música de The Shaggs, y cada vez más participábamos por separado en revistas musicales, ensambles, proyectos de composición, concursos y asuntos por el estilo, sin embargo y para consuelo de muchos, las cintas originales se encuentran cuidadosamente guardadas en un pueblo olvidado de Arkansas, en dónde Carlos conserva todo el material que grabamos, y celosamente cuida de el, mientras llega el día, que nos descubra el mundo y volvamos a las andadas.

Esta sin duda, amable lector, fue una historia sin mayor pretensión que desempolvar los recuerdos, y despertar -si ese fuera el caso- los recuerdos que aún guardas en tu memoria de tus gloriosos días de la adolescencia, o mejor aún, animarte si en este preciso momento te encuentras tratando de cumplir tu sueño. No cabe duda que a pesar de haber fallado en nuestro anhelo de lograr cambiar el mundo, logramos cambiar «nuestro mundo» y eso es lo que vale, hoy desde aquí me siento complacido de tener hasta el día de hoy como amigos a MA, Carlos y Phineas y al resto de las personas que estuvieron involucradas con «Aliento Canino» en una u otra forma, les doy las gracias por no haberme despertado de golpe de esos sueños de adolescente, y aguardar hasta que poco a poco fuimos tocando el suelo por nuestra propia cuenta.

Por cierto, mi intención era escribir acerca de Héctor, nuestro gurú musical, pero por obvias razones me tenía que remontar hasta los orígenes y antecedentes para que se entendiera a la perfección, teniendo como resultado esto que acabas de leer, así que por lo pronto el post de nuestro gurú lo dejo para una mejor ocasión.

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