La mano pachona tiene miedo

-¡Bienvenidos sean todos ustedes a el programa radiofónico de mayor audiencia en el país! “La mano pachona tiene miedo”, y como ustedes ya saben: “aquí…aquí se siente el mieedoo”. Como siempre, hoy tenemos llamadas del público en dónde expondrán sus terribles encuentros con lo sobrenatural y para no perder más tiempo, comencemos con las llamadas.

Nuestra primera llamada es del señor Don Cheto de Ranchotlán. El dice que tuvo un encuentro muy peculiar con el…diablooo, ¿Quieren escuchar la historia? Muy bien. Buenas noches don Cheto, ¿está usted por ahí?

-¿Bueno? ¿¡Bueeno!?
-Buenas noches don Cheto, aquí estamos en “La mano pachona tiene miedo” ¿de dónde nos llama?
-Pos de mi pueblo Ranchotlán de los Bajos.
-Muy bonito pueblo…
-Nunca ha estado en Ranchotlán ¿verda?
-Eh…no, no, pero no importa, porque toda nuestra amada república es bella y hermosa, por eso lo digo…
-Pos le diré…
-Don Cheto…es cierto que usted ha visto al…Diabloo (efecto de sonido de monstruo)
-¡Ayjuesumadre! ¿¿qué fue eso??
-No se preocupe Don Cheto, es nuestro productor en cabina que pone los efectos de sonido, mejor díganos cómo fue su encuentro con el príncipe del mal.
-Pos verá asté; esto pasó hace muncho tiempo, aproximadamente unos 20 años; nunca se lo había contado a naiden porque no quiero que digan questoy loco. Fíjese que andabanos yo y mi compagre el Nabor saliendo de una fiesta en la madrugada, cuando de repente que oigo un gruñido refeo y le digo al Nabor: “Oyes Nabor, ¿qué jue eso, lo oites? Y que el Nabor me dice asustado, “Si Cheto, se oyó como un gruñido de monstro” Tonses que volteo pa todos lados y no se veía nada, nadita, hasta que oyi otro gruñido más cercas (efecto de sonido de monstruo) ¡Oiga, nomás dígale a su amigo que no me ande poniendo esos ruidos porque me pone nervioso!

-No se preocupe Don Cheto, ya no los pondremos. Continué por favor.
-Pos como le iba diciendo, oyimos el gruñido mas cerca y que me dice el Nabor; “Mire compadre, ahí abajo anda el engendro” y que volteo pa abajo y voy viendo al animal ése, feo el condenado, prieto y peludo oliéndome la pierna y me dice el Nabor: “Ay compadre, es el mismísimo diablo, mejor pélele y vámonos pa la finca. Yo estaba reasustado y por eso no me podía mover, y el condenado monstro ahí seguía, oliéndome y gruñendo como diciendo: “ya sé que juiste a misa ayer, sé donde vives y te voy a reventar…” De repente, que se trepa a mi pierna y empezó a hacer sonidos extraños, como si jadeara. Yo ya no me aguanté el miedo y me desmayé. Cuando desperté, ahí seguía el condenado, pero ahora había uno más, oliéndose las colas…y que uno de ellos se trepa encima del otro y ¡que empiezan a hacer el sexo! ¿Comprende usté don Ramón? Fui testigo de la concepción del anicristo. Desde entonces no he dicho nada, pero quiero que usté venga con su equipo a Ranchotlán de los Bajos y me ayude a encontrar a esas condenadas bestias…

-Eh…pues muchas gracias Don Cheto, mire, vamos a tomar sus datos para programar nuestra visita a Ranchotlán y ayudarle a acabar con el Maligno. Tome sus medicinas y mucha suerte!. Y ahora, pasemos a otra llamada de nuestro público. Su nombre es Eduviges de Rocha y dice: “A mi se me trepa el muerto” Aquí…aquí se siente un miedo indecible…Buenas noches Doña Eduviges, ¿cómo está eso que se le trepa el muerto?

-Buenas noches don Ramón, primero que nada quiero felicitarlo por su programa, todas las noches lo oímos aquí en familia, junto con mis hijos y mi esposo.

-Muchas gracias Doña Eduviges, usted sabe que es para nosotros un honor que nos escuche toda la familia. Ahora platíquenos sobre su caso.
-Ay si Don Ramón, yo ya no sé que hacer, verá usted, hace ya varios años que en las noches siento eso que se denomina “la trepada del muerto” estoy acostada y de repente siento una opresión en el cuerpo, no me puedo levantar, no puedo ni gritar, siento que “alguien” está trepado arriba de mi. La sensación es muy fea y ya la verdad no aguanto la situación, por eso recurro a ustedes, para que me ayuden.

-Si Doña Eduviges, la verdad ya nos ha tocado muchos casos de la llamada “trepada del muerto”. Por suerte aquí tenemos al doctor Manuel MacMillan, ministro de la iglesia de la luz, que ha investigado ampliamente este fenómeno. Buenas noches Dr. MacMillan, ¿qué le puede decir a la Señora de Rocha sobre la “trepada del muerto”?
-Buenas noches señora, soy el doctor Manuel MacMillan y en efecto, hemos estudiado mucho sobre este fenómeno. Básicamente, los responsables de la “trepada del muerto” son los leprecauns, seres totalmente blancos y lampiños…
-Pero doctor, éste en especial es moreno…y con mucho pelo…
-Bueno, pueden darse el caso que de que sean morenos, pero aparte, son todos pequeños, no pasan de los 60 centímetros…
-Oiga, pero éste mide como 1.80 ¿no se tratara de el rey de los leprecauns?
-No creo señora, ellos no tienen clases sociales, aparte viven en pequeños túneles que dan directamente al centro de la tierra y hablan un idioma desconocido llamado “gekeren”
-Pos con más razón deben ayudarme, porque a este leprecaun lo he visto que vive a dos cuadras de aquí y habla español muy bien…(se oye un rugido en el fondo y frases como “¡Maldita traidora, te mataré!”) (clack).

-¡Amigos! ¿escucharon eso? ¡Estamos ante una verdadera psicofonía! Lamentablemente Doña Eduviges colgó, pero haremos todo lo posible por contactarnos con ella.

-Definitivamente esta noche ha sido bastante impactante ¿verdad amigos? Pero para no enfriarnos, pasemos directamente con otra espeluznante llamada. Tenemos en la línea nada más y nada menos que al señor Babalú el Curro, de Allende y dice…dice ser un vampiro…¿quiere escuchar la historia? Buenas noches don Babalú.
(con una voz ronca y gutural)
-Buenas noches don Ramón, pero mi nombre no es “Babalú el curro” sino Baal Abdul, el oscuro…
-Perdone usted señor Abdul, me han pasado mal su nombre, con razón se me hacía raro un vampiro llamado “Babalú” ¿cómo es que dice ser un vampiro?
-Es una larga historia…que data de más de 600 años…a mi me convirtió un vampiro en el año de 1400 aquí en Allende…
-¿En Allende? Pero en 1400 todavía no existía la ciudad.
-Es que…bueno…realmente fue hace 200 años…me equivoqué…
-Oh, ya veo, ¿y cómo es que fue convertido en vampiro?
-Todo empezó en el último concilio vampírico de 1325 en Budapest…se juntaron los 4 grandes linajes vampiros de todo el mundo: la hermandad de Paris, la hermandad de Rumania, la hermandad de Londres y la hermandad de Allende…ahí fui convertido por un vampiro árabe llamado Kalim Abdul, el insaciable…es por eso que cambié mi nombre por Baal Abdul, el oscuro…como muestra de gratitud fraternal al que fue mi mentor…Yo me he comunicado con usted porque quiero dar un mensaje a mis hermanos vampiros de Allende…¡No desesperen! Pronto dominaremos el mundo…nuestro diputado Rogelio Zertuche, el sanguinario, se encuentra subiendo escalones en la esfera política y pronto llegaremos a la presidencia de la república…

-Disculpe señor Abdul, pero no me queda claro una cosa: ¿cómo fue a un concilio vampírico en Budapest en el año 1325 representando a un pueblo que no existía y aparte dice haber sido convertido ahí mismo?

-…SU MENTE TODAVIA NO ESTA PREPARADA PARA SABER LA VERDAD, LOS VAMPIROS HEMOS REINADO POR SIEMPRE, LARGA VIDA A LA HERMANDAD DE ALLENDE, LARGA VID…

-Creo que se cortó la comunicación. Que lástima señor Babalú, trataremos de comunicarnos con usted más tarde…

-Bueno amigos, creo que nos queda tiempo para una llamada más, así que vamos directamente con la señorita María Ledezma de Monterrey, Nuevo León. Buenas noches María, ¿qué nos vas a platicar?

-Buenas noches Don Ramón. Pues fíjese que yo no se si este sea el medio apropiado para contar mi historia, pero he sufrido la abducción de un alíen…

-Lo sentimos María, pero aquí no tratamos esos temas, sólo lo que tenga que ver con cuestiones paranormales…

-Pero es que el alien me dijo también que era…¡el diablo!

-¿El diablo? Bueno, eso cambia todo. ¿porqué no lo dijo antes? A ver, platiquenos su caso.

-Pues verá usted don Ramón, hace exactamente un mes estaba yo muy tranquila en el parque leyendo “Juvetud en éxtasis” cuando de repente se me acerca un hombre, bien vestido, güero y de ojo azul y me dice: “hola amiguita, ¿cómo estás?” Yo no acostumbro hablar con extraños, pero como el hombre me pareció extranjero decidí contestarle; “Muy bien” -“Oyes, no es por molestarte, pero quiero decirte algo que te va a parecer extraño…soy un…alien y bueno…no te asustes, pero voy a abducirte.” Yo recordé que hace días había visto en la tele que se habían visto unas luces en el cielo y el conductor invitó a Jaime Mausan que dijó que era una prueba irrefutable de que los extraterrestres tenían intereses en Monterrey. Supe entonces que no era conveniente negarme a su petición, así que accedí a ser abducida.

Me llevó a un lugar muy extraño, con muchas luces de colores, parecía un motel, pero el me dijo que así eran las naves en su planeta. Entramos a un cuarto y me dijo: “Ahora voy a hacer experimentos genéticos contigo, desnúdate” y él se empezó a desnudar también. Ahí fue cuando yo le dije: “Achis, achis. ¿Y dónde están las máquinas para hacer experimentos y las computadoras y los demás extraterrestres?” a lo cual él me respondió: “Es que…en mi planeta somos muy pobres y no tenemos tanta tecnología. Sólo me dieron este dispositivo electrónico que sirve para transmitir mis experimentos a mis superiores” Todo esto lo dijo mientras sacaba una especie de cámara de su mochila.

-¿Y usted que hizo María?

-¿Pues cómo qué? Le di una patada en los testículos, que por cierto si tienen, y me fui corriendo de la nave. A mi siempre me han educado con la regla “Adora todo lo que no sea de aquí” pero hay una regla más importante: “Aborrece a cualquiera que sea más pobre que tú”

-Bueno queridos amigos, hasta aquí llegamos con nuestro programa del día de hoy. No olvide sintonizarnos mañana, a la misma hora y por la misma estación y no olvide que aquí…aquí se siente un miedo horrible… Se despide de ustedes su amigo Ramón Páez deseándoles una noche llena de terroooor….

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