Consejos para la vida después de la vida

Como bien dicen, “la guadaña del tiempo es inexorable” y lo único seguro que tenemos en esta vida es la muerte. Y aunque la mayoría de nosotros la vemos lejana, eso no es excusa para no irnos preparando para lo que será nuestra vida en la ultratumba.

Hoy en día se ofrecen numerosas opciones para todos aquellos muertos guapachosos que se niegan a terminar su fiesta por el simple hecho de haber muerto. Así que, futuro muerto, futura muerta, en esta ocasión le presentamos algunos consejos para que su vida después de la vida, sea una experiencia placentera y sobre todo, divertida.

Si muere mientras realiza su trabajo ¡Felicidades! Tiene ya un puesto ganado en el anhelado mercado de ser el fantasma del lugar en que trabajaba. Aunque no es indispensable haber trabajado en un lugar macabro como un hospital o un hotel, si da mucho renombre. Trate de imaginar el horror que causaría siendo “El fantasma de la clínica 25”, o “El botones infernal del hotel Crown Plaza”. Este efecto terrorífico no podría ser logrado si usted se convirtiera en “El fantasma del Departamento de contabilidad de Gutiérrez y Asociados”.

Va caminando por la avenida Constitución a las 2 de la mañana, de repente un automovilista lo embiste a 200 Km. por hora, obvio decir que muere al instante. Sentimos mucho decirle que como ente diabólico no tiene mucho futuro. A nadie espanta el fantasma de una avenida porque de todas maneras todos los conductores o bien van con demasiada prisa o demasiado borrachos como para darse cuenta. En cambio si usted muriera atropellado en una carretera oscura y poco transitada, las opciones de éxito como fantasma son astronómicamente altas, ya que como regla general, el conductor de carretera siempre maneja con el presentimiento secreto de encontrarse con algún fantasma disponible que se le aparezca en medio de la carretera y lo haga volcarse.

¿Eres un niño o una niña de menos de 14 que acaba de morir? Pues entonces déjame ser el primero en felicitarte, ya que estás a punto de convertirte en un fantasma con un futuro glorioso y lleno de éxitos. Es de sobra sabido que hasta al más valiente entre los valientes no puede contener el esfínter si en la oscuridad de la noche se le aparece un niño en su recámara (Esto se entiende como “el-fantasma-de-un-niño”. Favor de no incluir ningún chiste que contenga el nombre “Michael Jackson”). Algunos entes deben disfrazarse de horribles espantajos que en algunas ocasiones no inspiran ni el menor suspiro de hastío en la víctima, pero ustedes, queridos querubines, no tienen que hacer absolutamente nada más que aparecerse; caminando, jugando o hasta simplemente parados y tendrán garantizada la parálisis total del sujeto a espantar.

Pero, ¿qué pasa con todas aquellas personas que llevan su mediocridad hasta el mismo día de su muerte? Bueno, no hay por que preocuparse. Hoy en día el maravilloso mundo de ultratumba ofrece una amplia gama de puestos ejecutivos en distintas ramas. Comuníquese con nuestros asesores de bolsa de trabajo y podrá conseguir diversas plazas como lo son:

Entes para ouijas.
Siempre existe una alta demanda en el departamento de ouijas ya que la gente sigue utilizándola con mucha regularidad. No se requiere experiencia previa, sólo recibirá un pequeño entrenamiento que incluye las respuestas básicas a las preguntas más frecuentes que pueden recibir por parte de los participantes, tales como: “¿Quién anda por mi en la escuela?, ¿Cuándo me voy a morir?, ¿existe Dios?” Y muchas más.

Trepadas de muerto.
Si en su vida anterior solía encaramarse a su pareja mientras dormía, ¡este trabajo es para usted! Diviértase acostándose arriba de los vivos y muérase (es un decir) de risa viendo como intentan desesperadamente gritar y levantarse.

Espíritus chocarreros en general.
Nuestro departamento más accesible y numeroso. No se requiere experiencia ni cursos previos a la contratación, usted sólo debe salir y hacer lo que mejor hacía estando en vida: joder a la gente.

Consejos prácticos a seguir en la ultratumba.

Contrario a lo que pueda pensarse, el decir disparates sin sentido en una ouija causa más terror que si hablara con todo decoro. Por ejemplo, si usted dice: “hjsahuondfjk dsahjafh jsdafjhharho”, la gente dirá: “¡Dios mío! ¡¡Es el Diablo!!”.

Si usted tiene un mensaje muy importante que decirle a sus seres queridos recuerde que está estrictamente prohibido decirlo claramente. Espántelos, tumbe cosas, aparezca en las fotos, pero nunca, nunca diga: “Lupita, tu hermano Sergio me asesinó”.

Esté siempre atento a las cámaras y grabadoras. A la gente le fascina que en sus fotos familiares aparezcan entes que no tienen absolutamente nada que hacer ahí. Lo mismo sucede en presencia de una grabadora. Trate de ser original y diga cosas que inspiren terror como: “Ayúdenmeeeee”, o “Los voy a mataaar”. Por favor evite frases pueriles como: “Apachuuroo”, o “Probando 1, 2, 3”.

¿En vida dejó enterrado un tesoro en el patio de su casa? Ahora es cuando debe hacer que sus seres queridos lo encuentren, ya que siendo sinceros ¿De qué le puede servir en su condición? Recuerde que el misterio es fundamental, nunca se aparezca y diga: “Hola hijito, oyes tengo un tesoro enterrado en el patio”. En lugar de esto, materialícese en forma de bola de fuego en el lugar en dónde esté enterrado el cofre. Si usted fue un avaro y no dejó ningún tesoro enterrado, puede de todas maneras divertirse con sus seres queridos haciéndoles creer que si hay algo enterrado en el patio.

El que usted esté muerta, no lo imposibilita de hacer las cosas que antes tanto disfrutaba y aparte hasta puede sacar provecho de la situación. Por ejemplo, si usted gustaba de ir a los bailongos de su pueblo, nada le impide seguir haciéndolo. Puede darse el lujo de bailar con algún caballero y hasta permitir que la acompañe a su casa. Imagine el terror del galán cuando vaya a buscarla al día siguiente y le diga su madre que usted murió hace 5 años.

Por último, a la gente le fascina ser espantada y tarde o temprano tendrá que complacerlos. Si así lo desea, puede descansar y meditar unos cuantos siglos viendo crecer los nabos por debajo en algún cementerio, pero siempre recuerde que en algún tiempo, llegará una constructora y construirá condominios en dónde solía estar su lugar de descanso. Al llegar este momento deberá asumir sus responsabilidades como anima en pena y espantar a cuanto incauto habite en el residencial.