El niño que vive dentro de mi

Se encontraba un simio en el zoológico en su jaula, de repente desde el interior de la misma, alcanza a ver a una señora obesa comiendo asquerosamente un elote desgranado, acompañada de un viejo prieto y panzón que llevaba de la mano a dos niños con los mocos petrificados en el exterior de sus fosas nasales quienes gritaban como animales en celo exigiendo a sus padres que les compraran algodones de azúcar, el simio esta completamente absorto viendo tan grotesco espectáculo cuando llega otro simio que compartía jaula con él y le dice: no te preocupes, no esta 100% comprobado que desciendan de nosotros.

Hay quienes afirman que las experiencias de los primeros 6 años de la vida de un niño, lo marcan de manera definitiva para el resto de su vida, ya que todo lo que vivimos en este breve pero importante periodo nos acompañara o perseguirá (según sea el caso) por el resto de nuestras vidas, con diferentes variables y en diferentes formas, a partir de entonces hay quienes tejen telarañas de sentimientos de odio y rencor, traumas, problemas, y todas esas cosas que una vez que se convierten en adultos los convierte en personas de hábitos sumamente curiosos. Cuando vayas a un parque de diversiones pon atención y veras que:

Hay padres y madres empeñadas en que el pequeño retoño se acerque a saludar al payaso zarrapastroso con el maquillaje escurrido de tanto sudor que supura de la frente, esto obviamente provoca horror a los infantes, y más de uno no tiene ningún recato en demostrarlo llorando a pierna suelta mientras el ingrato progenitor trata de arrastrarlo en su incomprensible afán de que el niño salude al payaso, ¿por qué ese empeño en hacerle al niño pasar por esa angustia?.

Algo que siempre me ha sorprendido, es el hecho de que los padres de los niños se empeñen en que el inocente rapaz salga retratado con el domador de serpientes de la feria local, y peor aun, que intenten colgarle del cuello al niño alguno de estos reptiles, que lógicamente en algunos casos provoca el más normal de los terrores en los niños, y he visto padres que se enojan por que el muy maricón de su hijo no quiso posar con la víbora, e insisten en tomarle “la foto del recuerdo” no le hace que el mozalbete salga con cara de compungido y llorando a mares.

Los zoológicos también son el hábitat natural de estos padres, ya que algunos en su afán por que su pequeñín conozca el reino animal, se empeñan en acercarlo a saludar de cerca al león, con los resultados que ya todos imaginamos, uno de los recuerdos más vergonzosos de mi infancia tiene lugar en “El parque España” de nuestro amado Monterrey, cuando en más incuestionable buena voluntad de mi padre de enseñarme el hermoso reino animal, me acerco a la jaula de este imponente felino, quien al verme ahí, no tuvo mayor remordimiento en voltearse y literalmente “apuntarme” con su trasero, la inocente criatura que ese entonces era yo no comprendía lo que sucedía, hasta que el infame animal me orino en la cara, provocando la risa de los demás visitantes, algo que me ha perseguido desde entonces cual sombra vengadora de mi pasado.

En fin, los traumas que los papas inculcan a sus hijos son la mejor forma de pasar de generación en generación los sueños frustrados, nunca puede faltar el padre que le compra a su pequeño vástago un traje de torero para que la inocente criatura ande por la calle disfrazado con ese pantalón ajustado de afeminado lleno de lentejuelas y con sobrerito “de lado”, o aquel que insiste en que el pequeño se tome su primera cerveza, sin importar que recién haya cumplido los 6 meses, y tenga una insuficiencia renal severa, sin olvidar a la mama que le compra a la pequeña damita una cocina a escala y un juego de té para que se vaya acostumbrando a la futura vida de esclava domestica, no cabe duda que el niño que vive dentro de mi me perseguirá por toda la vida, en algunos casos para felicitarme y en otros más para reprenderme y recordarme cual era el camino que quería seguir cuando era pequeño, y como dice una frase celebre (tan celebre que no se quien la dijo): “trata de que el niño que fuiste, no se avergüence del hombre en que te convertiste”, yo por mi parte de lo que aun puedo presumir que conservo de mi infancia es el hecho de dormir como bebe, ya que ocasionalmente amanezco orinado, pero bueno ya los dejo por que en este puente por el día de independencia, apenas es sábado y no hay tiempo que desperdiciar.

Pinball Wizard
pwizard@simioterapia.com

6 comentarios

  • Jajaja me hiciste recordar que en diciembre en una viaje al DF se nos ocurrio llevar a pasear a mi hija (De 7 meses en esos dias) al zoologico de Chapultepec, y bueno la verdad para ella fue bastante interesante el recorrido, especialmente cuando me encargaba de leerle cada una de las explicaciones que ahi existen, por ejemplo aprendió el lugar de origen, numero de crias, edad promedio de: caribués, cebras, elefantes,etc etc etc.
    y aprendió además, que en el DF si quieres salir a pasear con niños que ya caminan, los papás deben amarrarse al chamaco en cuestión, con unas correas que para tal efecto venden en el parque, o de lo contrario arriesgas un cambio de apellido y de familia claro está.
    Hermosisima experiencia pues.

    El Alebrije

    -Cazador de chupacabras
  • Jooo, la raza del huevo.. =P

    Bastarda

    -Verdugo de la razón
  • ¡como que te meo un leon???…ja,ja neto???

    Peyote Kill

    -Mariquita sin calzones
  • …A poco es cierto eso de que amaneces todo miado !!!

    Gandalf

    -Miembro de la tribu Yanomano
  • Es neta que te mean, hace un buen tiempo, a mi jefa le paso un dia que con el pretexto de llevar a mi sobrinita que andaba en su carriola, fuimos a ver a un shingao tigre en su respectiva jaula cuando de pronto el pinche zucaritas nos mostro su retaguardia y flipz salio un encabronado chisguete de miados y le dio a mi jefa (honorable y respetable madre) exactamente en la nariz.

    Esto lo comparto por que vi que algunos dudan de esta cualidad de nuestros amigos los ogts felinos.

    Cuetin

    -Miembro de la tribu Yanomano
  • seee tal vez por eso odie a mi madre…

    lo del leon te lo creo…

    a de ser molesto…
    a todos nos pasan cosas por el estilo…

    pero a ciertas personas por extraña razon siempre k se lastiman, caen, asustan, etc lo hacen d la manera mas ridicula k podamos imaginar…

    ese es uno de los tantos estigmas d la infancia

    pelayo

    -Miembro de la tribu Yanomano