Llega un parroquiano a altas horas de la noche a su casa, cuando estaba pretendiendo acomodarse en su lecho junto a su esposa, esta se despierta, se incorpora rápidamente y le echa una mirada, de esas que matan, el hombre que como todos los de su especie al calor de las copas se vuelve valiente, le pregunta en tono desafiante- ¿qué?, a lo que la mujer responde- ¿qué de que?, y él con más volumen insiste -¿qué de que o que?- la mujer sin perder la calma responde -¿qué de que o que con que? – el hombre insiste con mayor volumen en su interrogación -¿qué de que o que con que por que?, la mujer ya visiblemente molesta le pregunta: ¿en donde andabas carbón?, y el hombre indignado y molesto le contesta: no,…no me cambies el tema!.
Tal parece que a nuestro buen amigo Andrés Manuel López Obrador también le aqueja esta situación de confusión e indignación,…
Tal parece que a nuestro buen amigo Andrés Manuel López Obrador también le aqueja esta situación de confusión e indignación, y entre tanto reclamarle al presidente Vicente Fox, al “Innombrable” (Carlos Salinas de Gortari) como él lo llama, y hasta al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, al jefe de gobierno del DF se le olvida que el hecho que nos indigna a los mexicanos, no es saber quien grabó esos videos, ni quien los distribuyó, sino que nos indigna el hecho de saber que ante pruebas tan contundentes de actos de corrupción de sus colaboradores mas cercanos, de los que hasta hace poco ostentaban honorabilidad a prueba de balas, sean captados por cámaras en flagrantes actos de los cuales todos los mexicanos estamos –como dijera Brozo- hasta la madre!, y es que ahora resulta que AMLO quiere exigir explicaciones a la administración del hotel de Las Vegas en donde fue captado el ahora prófugo y ex secretario de finanzas del DF apostando cantidades millonarias de cómo fue posible que permitieran ingresar a alguien con una cámara de video para grabar lo que ahí sucedía, y también resulta que nos dice que su ahora rival en el ring político “El Jefe Diego” no es más que un orquestador de una campaña de desprestigio en contra de el gobierno de AMLO, y en su afán de defender lo que él se ha empeñado en llamar su “incorruptibilidad” lanza una pregunta al aire a todos los mexicanos, que más que preguntar nos responde a todos una duda enorme, AMLO pregunta a México: ¿a poco creen que a él (El jefe Diego) le preocupa la corrupción del gobierno?, lo que deberíamos de contestarle a AMLO es: ¿y a poco a ti si?,… lo que nos queda claro es que a AMLO tampoco le preocupa llegar a castigar a sus colaboradores corruptos, sino que solo le preocupa saber quien se encargo de difundir estos videos, ¿quién los grabo?, ¿quién los edito?, ¿quién los vendió? Y ¿quién los entrego?, pero no se ha visto a ninguno de los actores de estos videos tras las rejas, todos caminan libremente con “la frente en alto” por los pasillos de la Procuraduría de justicia del DF, dando conferencias de prensa respondiendo con una autoridad moral que pocos tenemos a las interrogantes de todos los mexicanos, o siendo ratificados como personas honorables de sus partidos políticos, pero a Andrés Manuel no se le ocurre preguntar ¿en donde quedaron esas cantidades de dinero?, y se concreta a anunciar a los cuatro vientos sus “tan esperadas pruebas” que consisten en cartas de la ciudadanía denunciando el complot y reportes por escrito de sus investigaciones, y todavía nos aclara “yo no dije que serian pruebas contundentes”.
Quizás no nos haya dicho que sus pruebas iban a ser contundentes, pero lo que siempre nos ha dicho es que él es un ciudadano incorruptible, incansable en cuanto a trabajo por el pueblo de México, pero los videos nos dicen exactamente lo contrario, y a los ciudadanos comunes nos resulta imposible entender como es que su secretario de finanzas iba y venia a Las Vegas, AMLO insiste que él no sabia, eso nos dice que igual y el señor Ponce pudo bien haber preferido quedarse a descansar en su casa y nadie lo hubiera extrañado en su oficina, que dicho con toda honestidad nos hubiera salido más barato pagarle por descansar en su casa, que pagarle por lo que hizo, ir a gastarse nuestro dinero a Las Vegas, pero sin duda este es el primer paso de una transición en las formas de gobernar al país, y por lo pronto yo le doy la bienvenida a la Videocracia, y esperemos que de ahora en adelante los políticos de este país no se preocupen por ser o no ser captados en videos, sino en no caer en actos de corrupción ni situaciones que dañen más a nuestro México, aunque ya empezó Big Brother y La Academia, preparense para uns sobre dósis de estupidez colectiva, parece mentira que en toda la programación de la televisión mexicana lo único serio y respetable sea la palabra de un payaso, me refiero a Brozo y lo digo con todo respeto, por que los demás,… los que han sido grabados en videos,… ¡ni a eso llegan! y los que defienden a capa y espada su “honradez valiente”,…¡menos!.
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