El Último Samurai

(Advertencia: Spoilers Inminentes..)
Acabo de regresar de ver la película de “El ultimo samurai”, y momentos antes de entrar, no estaba seguro de querer ver una película que en el titulo lleva impregnado el clásico sello “Hollywoodense”, sin embargo me animé y antes de lo que pensaba ya estaba haciendo fila, y déjenme decirles que si al igual que yo, ustedes son de las personas que piensan que es la típica película en la que el héroe norteamericano viaja a tierras exóticas y lejanas para ser capturado por sus enemigos quienes al ver la valentía y la bravura de este singular soldado no pueden hacer otra cosa que hacerlo victima de sus atenciones para luego convertirlo en uno de ellos y por convicción propia regresar para combatir a los que antes defendió, pues déjenme decirles,… que no están nada equivocados, recibirán justamente lo que están pensando, una película en la que como es de imaginarse,… USA rules!.

La historia se trata de un héroe norteamericano por allá de 1876, algo así como “el viejo oeste” en donde nuestro buen amigo Tom vive atormentado por su pasado bélico y no puede hacer otra cosa más que convertirse en un alcohólico con tintes del norteamericano actual que para mitigar su dolor esta dispuesto a matar a quienes –según él- lo orillaron a convertirse en el héroe de su nación pero en la deshonra de sí mismo, total que como era de esperarse en esta película hacen gala de un recurso muy original, y resulta que un grupo de japoneses progresistas quieren llevar al Japón de aquellos años la modernidad norteamericana, sin embargo un grupo de samurais comandado por un líder legendario se levantan en armas para no permitir que su país sea ultrajado con la “cultura occidental” y como las hazañas de nuestro buen Tom han dado la vuelta al mundo hasta llegar a oídos de estos empresarios japoneses, pues estos quieren llevárselo para que nuestro héroe entrene al recién nacido ejercito del emperador, y la actitud de Tom es –como todo hombre rudo norteamericano- ponerse sus moños, lo cual provoca ciertos malestares para los japoneses que pretenden contratarlo, pero gracias al síndrome de Rambo que prevalece en este tipo de películas (a lo que nosotros llamamos infierno, él lo llama hogar) estos empresarios japoneses acceden a las solicitudes del heroico Tom, después de todo ¿Quién más podría aplacar a estos samurais alebrestados?.

La verdad no hay mucho que contar, ya se imaginaran que llega Tom a Japón a entrenar al ejercito con las viejas pero eficaces formulas para hacer de hombres comunes y corrientes todos unos soldados, ¿Cuál es esa técnica?, pues formar a todos los soldados y pasear frente a ellos mientras grita frases como “son por mucho el peor ejercito que he tenido a mi cargo” , “atención todos!,… firmes!,… esto no es un día de campo!”, “muevan su oriental y amarillo trasero” o la infalible “yo no les agrado y ustedes tampoco me agradan a mi”, total que para no hacer el cuento largo, el ejercito de Tom es derrotado por los samurais y Tom es capturado y llevado a la aldea de estos guerreros, que era algo así como San Cristóbal de las Casas pero allá en Tokio, en donde como era de esperarse estos samurais muy contrario a la imagen que tienen de guerreros furiosos, resultaron ser unos tipazos, ya que son unas personas que tienen por tradición llevar a sus enemigos a sus casas, sanarle sus heridas, cocinar y lavar para sus prisioneros de guerra, enseñarlos sus artes milenarias de combate y hasta darles la bendición para que por supuesto se queden con alguna japonesa que les sea de su agrado.

Total que ya se imaginaran, toda la aldea de samurais (que por cierto hablan inglés y los que no lo hablan intentan aprenderlo para agradar a su prisionero) caen rendidos ante los encantos de Tom, y hasta lo adoptan como su “hijo prodigo” y si acaso estabas pensando que ibas a ver a Tom peleando mano a mano con el líder samurai, pues estas completamente,… en lo cierto, ya que a pesar de las diferencias que al principio los separaban a estos dos personajes, a final de cuentas los termina uniendo el fuerte vinculo que ha unido a lo largo de los años a los binomios clásicos del cine norteamericano, de joyas de la cinematografía como “Tango y Cash”, bueno la historia es lo mismo de siempre, pero lo más sorprendente e inolvidable de esta película, es que –como todos sabemos, todas las personas que aprenden artes marciales las aprenden para jamás utilizarlas para dañar a nadie- una vez que Tom regresa decidido a combatir a sus antiguos aliados, no son las artes marciales que tan bien aprendió lo que derrota a sus ahora enemigos, ni tampoco el excelente uso del sable, ni mucho menos la armadura de samurai, sino que el ejercito del emperador al ver una lección tan ejemplar de coraje, valentía, honor y sabiduría, no les queda otra opción que rendirse y pedirles perdón a los samurais, cualquiera hubiera pensado que los enemigos de Tom usarían sus cañones, pistolas y ballestas, pero déjenme decirles algo, Tom es mucho hombre como para morir por una bala, y yo creo que si Mel Gibson en su película de “Brave Heart” hubiera preferido una escena en la que el ejercito escocés les mostrara las nalgas a lo ingleses hasta que no pudieran soportar más y se rindieran hubiera tenido mas éxito y quizás hasta más Oscares, pero en fin, no todos tienen historias que contar como las de nuestro Tom.

El titulo de la película como siempre te dice casi la trama completa de esta, deberían de cambiarlo como es costumbre aqui en México por “El ultimo emperador gay”, “Tom, el vaquero japones”, o hasta “Kill Bob Vol. 1”,…¿no sabes quien es Bob?, pues ve a ver la película, no pierdas más tiempo y descubre quien es “El Ultimo Samurai”,…aunque si eres muy perspicaz quizás ya hayas adivinado quien fue el ultimo samurai,…¿ya adivinaste?,..En efecto!!!,…el último samurai es,… el que se queda hasta el final de la película, a pesar de ser totalmente predecible las 2 horas y media que dura se pasan rapido, ya que es una película para entretenerse, no para pensar.

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