Educando al futbolero del mañana.

Las tradiciones mexicanas son tan arraigadas como el mestizaje mismo, en nuestro país hay ciertas áreas culturales (por llamarles de alguna forma) que están tan arraigadas como el mismísimo nopal en la bandera de México, la pasión futbolera ha sido, es y será un tema interminable si tratamos de abordarlo, sin duda el pueblo mexicano es un pueblo futbolero por excelencia, aunque cabe resaltar que en esta última afirmación, la palabra “excelencia” no esta siendo utilizada en su estricto sentido gramatical, ya que por todos es bien sabidos que en México, a pesar de “llevar el fútbol en la sangre” como tanta gente afirma, no tenemos equipos de un nivel deseado.

México como otros tantos países, viene sufriendo desde hace ya algunos años atrás, un déficit bastante considerable en cuanto a la población de patanes se refiere, y es que aunque parezca que no, es toda una faena en estos días el educar a los nuevos ciudadanos para que se comporten como unos verdaderos patanes, aquí en “El Phineas” nos preocupa esta situación y no solo eso, sino que conscientes de la problemática nos dimos a la tarea de diseñar un programa para garantizar el abastecimiento de estas personas en nuestro México lindo y querido.

Incúlquele el amor a la camiseta a su hijo desde pequeño…

Incúlquele el amor a la camiseta a su hijo desde pequeño, demuéstrele que en esta vida nada tiene mas importancia que el fútbol, ejemplos:

-Cuando los niños vienen al mundo, se acostumbra poner en la puerta de la habitación de la mamá un arreglo, no desaproveche esta oportunidad y cuelgue en la puerta de su esposa la mascota de su equipo favorito, puede ser por ejemplo un tigre de peluche y lo puede hacer acompañar de un letrero que diga “fue tigre”, esto sin duda es de un gusto exquisito y denota un altísimo coeficiente intelectual por parte de la familia del recién nacido.

-Sabemos que la situación económica que atraviesa el país es difícil, sin embargo esto no debe de mermar de ninguna forma la formación futbolística de su pequeño hijo, procure inculcarle el sano habito del deporte, invite a su hijo a jugar en medio de las calles, con los tradicionales ladrillos simulando las porterías, claro que habrá algunos inconscientes automovilistas que se molesten, si este fuera el caso usted puede salir con toda la autoridad moral que le de ser un hincha futbolero a defender e incluso a provocar una pelea con el susodicho automovilista en cuestión, indudablemente esta valiosa lección jamás será olvidada por su hijo.

-Lleve a su hijo todos los fines de semana al estadio de fútbol de su equipo favorito, de preferencia compre un par de abonos para toda la temporada, quizás tenga que desembolsar un capital considerable, pero créanos,…vale la pena!,…y hasta el mismo hecho de tener mensualidades atrasadas en Famsa o cualquier otra mueblería cobra un sentido poético, en aras del deporte.

-No olvide sin embargo que no es suficiente llevar a su hijo al estadio,…de ninguna manera, es necesario emborracharse frente a él, así como gritar obscenidades al arbitro, a los seguidores del equipo contrario, a las mujeres que asisten al estadio y en general a todo el que se deje, y por favor,…no olvide aplaudir y celebrar las obscenidades de los demás asistentes al partido, esta lección garantizara que el día de mañana no nos falte gente como usted en nuestro país.

-Sabemos que cuando los hijos son pequeños no hay nada más hermoso que compartir tan inolvidables momentos juntos, pero atención, si usted no inculcó el suficiente amor a la camiseta de su equipo, usted esta en inminente peligro de que su hijo pueda al llegar a la adolescencia, cambiar o pretender cambiar de equipo, si este fuera su caso, usted esta en completa libertad de valerse de todos los medios que una persona de su nivel cultural tiene, desde dejarlo sin dinero (sin importar si era para los útiles de la escuela) o hasta correrlo de su casa y negarlos como hijo, y aunque con el tiempo se le salga un lagrima al mencionar “yo tenia un hijo, pero lo perdí en la temporada 2001” créanos, los hijos vienen y van, los equipos de fútbol,…no.

-Ahora bien, si usted no sembró la semilla del amor a su equipo de una forma apropiada, no solo corre el riesgo de que se cambie de equipo, sino que peor aun, que le deje de gustar el fútbol, si usted notara que de repente su hijo adolescente al llegar el fin de semana se encontrara viendo algún otro programa diferente al juego semanal de fútbol, deberá de cambiar inmediatamente el canal del televisor, y mas aun si el programa que su hijo se encuentra viendo tiene cierto nivel cultural,…¿cómo saber si es cultural o no?,..muy fácil, vea el programa por 5 minutos, si no le entiende nada, no hay duda: es un programa cultural.

-Además de cambiar el canal el televisor, usted deberá de evaluar la situación y dependiendo de esta usted puede tener libertad de cuestionar los programas que si hijo prefiere en lugar del fútbol, y puede inclusive hacer comentarios relacionados directamente con la sexualidad de su hijo, esto sin duda lo puede lastimar, pero tenga por seguro que solo los sentimientos de su hijo saldrán dañados.

-En la medida de sus posibilidades, cuando vea su partido de fútbol pídale a su mujer que lo ayude a educar a su hijo, de tal forma que ella se pase todo lo que dura el partido trayéndole cervezas frías, botanas surtidas, y hasta alimentos preparados, esto sin duda será de valor para cuando su hijo intente relacionarse con personas del sexo contrario, si algo disfrutan las mujeres es el atender a sus parejas durante dichos partidos.

-Por favor, en la medida de lo que le sea posible utilice el fútbol como punto de partida para cualquier platica y/o cualquier analogía, ejemplo, supongamos que algo le salió mal en la oficina, usted deberá de comentar en la mesa durante la hora de la cena: “ya ves a Hugo Sánchez, hasta fallo un penalti en al mundial de México 86, y ahora es director técnico del Pumas de la UNAM”, esto ira despertando en su hijo una habilidad mental impresionante, y el día de mañana su hijo será la delicia de los participantes en cualquier tema de conversación al querer comparar cualquier situación de la vida laboral, sentimental y en general de cualquier tema con el fútbol, es sin duda una platica que denota un altísimo coeficiente intelectual.

Estimado lector, utilice su imaginación, no prive a nuestro país de hinchas del fútbol, si algo necesitamos en estos tiempos de difícil economía, son personas que salgan a embrutecerse a las calles cuando gane o pierda su equipo favorito, de gente que destruya lo ajeno, de gente que llegue al extremo de los golpes por defender el noble ideal de su equipo, recuerde que en esta vida no hay nada mas hermoso que la pasión futbolera, y no importa que no sepamos cual es el tipo del cambio frente al dólar, o que las iniciativas de leyes nunca lleguen, o que el gobierno haga y deshaga a su antojo, con saber la alineación de nuestros equipos, los nombres de los titulares y los de la banca, así como los contrincantes de toda la temporada, con eso es más que suficiente, vamos México,…contigo es posible.

Pinball Wizard