Recuerdo que hace 6 años me llegó un correo que se titulaba «México en 100 años» o algo así. Contaba las cosas que se verían en el país en cien años, el progreso que tendríamos, los pesos ya no serían «pesos» sino «foxes», todos recordarían a Vicente Fox como el padre de la patria; hasta tendríamos naves espaciales y carros voladores. (Lo que no decían es que para ese entonces, los carros voladores ya habrían salido en Estados Unidos hace mas de 30 años)
Ahora, a 6 años, todo resultó ser una amarga desilusión. Pero ya está en turno al bate el nuevo Mesías, el que ahora sí nos va a llevar tomados de la mano al progreso, las naves espaciales, los carros voladores y hasta los algodones de azúcar. Este gallo no nos puede fallar; nos va a dar dinero, les va a pegar a los ricos y va a poner en su lugar a Estados Unidos. ¡Ajá! ¿Y de postre que van a ordenar los señores?
En particular y sin meterme mucho en política, debo confesar que no siento mucha simpatía por AMLO, me cae mal su mesianismo y las falsas esperanzas que le da a la gente. Pero por otro lado, me gustaría que ganara y que el país se destruya en el peor de los casos, o siga exactamente igual para que los mexicanos nos demos cuenta de una vez por todas de que no es la izquierda, derecha o centro lo que está mal, sino nosotros mismos.
Como repito, AMLO me cae mal, pero me caen peor los que tratan de aterrorizarnos para que no votemos por el que se nos pegue en gana, diciéndonos que podemos perder nuestros miserables y mal pagados sub empleos y de paso infestando nuestros correos de SPAM.
Así que deben estar preparados…porque lo pueden perder ¡TODO!
P.D.
Si alguien conserva el correo sobre Fox de hace 6 años, prometemos hacer un extenso análisis