Una última colaboración de último minuto, de nuestro amigo Bomborito Peek…
Problemas instantáneos y a la orden del día… sólo pide un hot-dog….
Autor: Bomborito Peek
Los problemas con la autoridad siempre acechan a la juventud de León Gto. No me digas cuando vas caminando tranquilamente por la acera pública y de repente.. como que emergiendo de entre las calles rancias y húmedas de la ciudad, un oficial te sale al encuentro montado en su patrulla aventándote las luces, siguiendo tu respiración y tus pasos también.
Tu te contraes de los pies hasta el ultimo pelito de tu cabecita esperando que te ignore por completo… pero que va… al momento se adelanta unos metros de ti y cuidadito con que le saques la vuelta…
Te detiene y sin pedirte permiso… te esculca (algunos medio locos aman esos momentos) y cuando no ve nada sospechoso, fuera de lo común o en algunos casos extremos… algo valioso… te deja ir.
Obviamente tú te justificas su acción pensando que podría estar haciendo bien su trabajo.. Esta cuidando a la población de algún asaltante en potencia; pero hay algo en ti,
un sentimiento de impotencia que te gobierna… que aún a pesar del poco alcohol que llevas en la sangre y del cigarrillo en la mano.. no eres alguien tan sospechoso como para exagerar esa medida de seguridad.
Sin embargo… Hay justificaciones para ese sentimiento de impotencia, como en el ejemplo anterior; pero en ciertos casos en los que sabes que no tienes “ningún delito que perseguir” o siquiera piensas que un lío con la autoridad podría suscitarse.. Es ese momento cuando el elemento de seguridad que vela por tus espaldas por la noche, es ese elemento de seguridad que cobra un cheque por asegurar tu bienestar aún cuando estés medio ebrio la noche del jueves y deambules por las calles de la ciudad; es ese elemento de seguridad, el desgraciado que te jode cuando estas en tus 5 sentidos y sólo quieres terminar el día.
Era una noche nada especial; reptaba con un amigo por un segmento de la ciudad contando historias de horror y de aparecidos cuando me dio ganas de echarme unos suculentos “jochos” en uno de los sinnúmeros puestos que hay en esta ciudad. Dispuesto mi broda y yo a paladear tan suculento antojo… decidimos acercarnos a uno de esos puestitos hogareños que encuentras debajo de los puentes y ya instalados en nuestros cómodos asientos a la barra del lugar, tuve la tentación de acompañar mi hot-dog con una generosa dotación de esas graciosas cebollitas asadas que durante años se han convertido en el deleite de chicos y grandes. Fue en este preciso momento, cuando me percate de que entre yo y mi próxima víctima ( las graciosas cebollitas que jugaban sin cesar en la parrilla sin darse cuenta que su voraz depredador y enemigo natural las estaba acechando para ponerle fin a su corta estancia en esta realidad) se encontraba uno de esos malandrines, enfundado en un traje azul oscuro, con su cinturón reluciente y la pistola aún más; me sentí algo incómodo, pues sólo él me apartaba de la felicidad que pudiera obtener esa noche y cuando decidí tomar valor para asegurar mi bienestar culinario, paso lo impensable.
Cortésmente le pedí a mi superior que me cediera tantito lugar para que yo pudiera agarrar cebollitas, acto seguido, el buen hombre decidió ignorar a mi pedido y no se inmutó a mi súplica. Yo, haciendo gala de una agilidad titánica, pasé mi mano por encima de él para agarrar las delicadas cebollitas pero cuando quise reincorporarme para volver a mi lugar, mi codo golpeo levemente el hombro del buen oficial. Yo, dándome cuenta de mi error motriz, decidí ofrecerle una disculpa al buen servidor de la ley, lo cual, para mi sorpresa fue recibida por una pose de indiferencia sepulcral; dándome cuenta de que el buen hombre nuevamente decidió ignorarme, quise dejar el asunto por la paz, sin embargo, cuando me disponía a regresar con mi trofeo a mi lugar, sentí una mirada altiva y algo odiosa que rascaba mi nuca, al voltearme a verificar lo que causaba esa sensación incómoda, descubrí que aquel viejo (charoleante de prieto, de unos 30 años, apestando a rancho, y que de alguna manera inexplicable, quizá una broma del destino, logró ingresar a la honorable fuerza de seguridad incorporándose al buen albur del policía mexicano del que tanto hacemos burla) estaba mirándome con unos ojos de tócame otra vez y te mueres ñaca ñaca…
Persuadido por semejante mirada, mi sentir fue ofrecerle una segunda disculpa con un tono ligeramente más severo e, intuyendo yo, que si trataba de defender mi posición e intentaba cuestionar su manera desagradable de dirigirse a la comunidad civil que en este momento era yo; podría irme peor, nuevamente me invadió ese sentimiento de impotencia que uno aborrece cuando una causa ajena a tu vida te hecha a perder el día o la noche.
Así pues, al ver como se alejaba aquél oficial de policía con semblante de “aquí sólo mis chicharrones truenan” mi único consuelo era darme cuenta que si aquel buen.. hombre no estuviera embestido con el poder del uniforme; mi reacción, al igual que la de muchos de ustedes sería de hacer que rebotara en el suelo un par de veces de un solo puñetazo.
Y así, embebido por ese sentimiento de impotencia, me puse a reflexionar sobre este delicado tema que tanto atañe a la sociedad; y quisiera preguntarte buen lector, ¿Cúal es tu opinión con respecto a nuestros bien amados y siempre menospreciados, elementos de la fuerza de seguridad?
Escríbeme a: medjai2001@hotmail.com
Desde las calurosas tierras invernales de León Guanawashington te saluda:
Bomborito Peek
6 comentarios
Bomborito Peek, por poco y no nos alcanzas, gracias por dobletear colaborando con «El Phineas», saludos hasta Leon
PinballWizard
Gracias por los saludos Pinball, por cierto dejame decirte que ya te estoy haciendo propaganda por acá.. a todos les recomiendo tu pagina… ustedes 3 son muy buenos en esto de los blogs, sigan así…
Bomborito Peek
Y ni qué decir de los Policarpios que se dirigen a los Puestos de Burgers o Jochos, o ya de perdido a los de Tacos de Tripa en la Patrulla, con Torreta o inclusive con Sirena prendida(s). No vaya a ser que se acaben…
Isra
y que decir de los cuidadores del orden vial. todavia se me amarga el dìa cuando recuerdo que en dos veces me llevaron hasta sus instalaciones y me dejaron sin carro y sin dinero. Esto seria lo de menos, pero dos días antes nos habian detenido y mi esposo les ofreció 200 pesos los que por supuesto tomaron muy contentos y cuando les dijo mi esposo que ibamos apenas a tomar unas cheves, el que me imagino es el comandante dijo con una risita estupida ¡ah que bueno mi compa, que se divierta !¡andele!; y al dìa siguiente iba yo sola, según ellos me hicieron el alto unas calles antes y no me detuve, atravesaron la patrulla a mi paso, y al pararme, el ayudante vino y tomo el volante de mi auto, me llevaron hasta la delegación y ahí como me negue a soplar en el alcoholimetro, muy eficientes decidieron hacerme el examen clínico, y como ya estaba yo llorando de rabia e impotencia porque les dije que no se me hacia justo que me sacaran como quien dice de mi casa, pues estaba a unas cuatro cuadras, y me llevaran hasta la delegación que esta casi al otro lado de la ciudad( y hasta al otro día cai en la cuenta que no les ofrecí dinero) e incluso les dije que porque no detenian a las personas que realmente andaban ebrias y drogadas, manejando a exceso de velocidad, a lo que respondieron que ellos eran imparciales (SI CLARO, SIEMPRE Y CUANDO NO SE ATREVIESE UN BUEN BILLETE) porque cuando estuve en la delegaciòn observe a la gente que estaba detenida y era pura fregada o si se veia alguno que otro vehiculo de modelo reciente era porque no les habian ofrecido la respectiva mordida; el caso es que con su maldito examen clinico me pusieron que tenia 2º grado de ebriedad, fuga y persecución, falta de una luz y cuanta lindeza se les ocurrió, y me dejaron a patin y hagale como pueda(nunca investigaron si tenia quien fuera por mi, si traia dinero para taxi o hablar por telefono; todo esto fue en la noche por supuesto) Se llevaron mi carro al corralon y me imagino que lo dejaron caer porque todo fue sacarlo y empezar a repararlo de todo porque todo le empezo a fallar; el oficial se quedó por olvido con mi licencia, la que a la fecha no he podido recuperar porque cuando no estoy muy ocupada el oficialito no anda en turno, etc.etc.etc.
candy
que es azul por fuera y amarillo por dentro ¡? …..
…. un pollicia! … aahhww .. que mamón!!
si pues comi payaso del 12 ….y que ?
sagral
guanawashington hahah!
anduan