Ya llegó el que andaba ausente

Estimados lectores, ha pasado poco más de un mes y medio sin tener noticias de un humilde servidor y debo confesar que muy probablemente por la paz espiritual que he encontrado en estos días santos, me he dado a la noble tarea de reportarme en este humilde blog. Pues bien empezaré por decir que inundado por todo ese bombardeo de baratijas cristianas, me entró el espíritu propio de las fechas, así que les propuse a Phineas y a Shakespeare Sister que realizáramos un “Vía Crucis” viviente para conmemorar tan memorable ocasión. Cabe decir que a todos nos pareció una excelente idea, el único problema era que todos queríamos ser romanos, por lo que terminamos como en tantas ocasiones sin poder ponernos de acuerdo en algo que parecía ser una buena idea y mejor optamos por ver la película de “The Passion” mientras escuchábamos la antología de La Banda del Recodo.

Como todos sabemos la semana santa es un período de meditación y de encuentro con uno mismo, esto me queda perfectamente claro y debo decir que incluso me agrada la idea, lo único malo de la semana santa, es que también es la temporada preferida de la gente pobre para salir de vacaciones, lo cuál provoca congestionamientos en las carreteras o en cualquier lugar en dónde normalmente se pudiera encontrar calma, pero bueno, dejemos de lado esta temporada espiritual y déjenme contarles que ha sido de mi vida durante este mes y medio que he estado alejado de ustedes, amables lectores.

Como persona lógica y sensata que soy, empezaré por el principio; todo se remonta al pasado lunes 31 de enero del año de Jesucristo Nuestro Señor, me encontraba (como bien recordarán) terminando de publicar la tercera parte de la “Antología canina” cuando de repente recibí una llamada del director de la compañía en dónde trabajaba, y después de las formalidades al saludar, me pide que lo vea en su oficina en punto de las 5 de la tarde de ese día. Con la curiosidad propia que la ocasión ameritaba no tuve mas remedio que ponerme a pensar cuál seria el motivo por el que me habría llamado, ¿Sería para pedirme que fuera espía y delatar a mis compañeros de oficina?, es un trabajo que bien podría hacer, pero no…no parecía que ese fuera el motivo principal, así que no me quedó mas remedio que bajar a hablar con mi jefe directo para decirle que el director me había solicitado estar en su oficina por la tarde, sucediendo un diálogo como a continuación describo:

PW: Buenas tardes, me pidió el Sr. Burns que fuera a su oficina esta tarde.
Jefe de PW: ah si, ya me había dicho, ¿la cita es a las 5 verdad?
PW: (un poco confuso) mmmm,…si, me dijo que a las 5.

Jefe de PW: OK, esta bien….no hay problema.

PW: Ok, entonces regresare a la oficina en cuanto termine de hablar con el Sr. Burns

(PW se retira de la oficina, cuando de repente escucha un grito)

Jefe de PW: PW…¿puedes venir un momento?

PW: Si claro, ¿Qué pasa?

Jefe de PW: ¿ya te dijo el Sr. Burns para qué te ha mandado a hablar?

PW: No, no me lo ha dicho

Jefe de PW: Ah Bueno, entonces que mejor te diga él mismo, no me quiero adelantar a ninguna decisión.

Mientras me retiraba de la oficina, me puse a pensar que esta situación de misterios ya no me estaba gustando del todo, ¿Qué podría ser lo peor que me pudieran decir?,… ¿Qué estaba despedido?, pues bueno, me tendrían que dar una muy buena indemnización, con lo cuál podría iniciar mi propio negocio de hornos para quemar homosexuales,(Nota mental del Phineas: «Phineas, no olvides cambiar la frase «hornos para quemar homosexuales» por algo menos agresivo como «hornos para preparar pizzas») ¿me pediría que asesinara a algún compañero de la oficina?, bueno, no todos me caen bien, ¿Información de por que es que han desaparecido tantos bolígrafos de la compañía? ¡Vaya! tenemos muchos clientes y a todos les debemos de regalar uno…eran tantas cosas las que venían a mi mente, que mejor decidí que lo más sano era entrar en un pánico irracional; así lo hice hasta que llegué a la cita.

PW: Buenas tardes Sr. Burns, aquí estoy, ¿en qué le puedo servir?

Sr. Burns: Hola ¿que tal PW?, ¿Cómo estas?

PW: muy bien, muchas gracias ¿y usted qué tal?

Sr. Burns: muy bien también, estaba esperando que llegaras por que veras, tengo un asunto pendiente entre manos y lo único que me impide terminarlo es hablar contigo.

PW: (tragando saliva) pues bien…aquí estoy, ¿en qué le puedo servir?

Sr. Burns: Como bien sabrás mi estimado PW, la compañía esta creciendo a un ritmo acelerado, y esto no es nada raro, después de todo es lo que pasa en cualquier compañía sana…

PW: Aja!

Sr. Burns: …cada vez nos piden hacer más con menos, cada vez tenemos que dar más utilidades a los accionistas con menos gente trabajando, las puestos se van moviendo y muchas veces van desapareciendo, todo encaminado a ser más productivos…por lo tanto…

(En este momento veía venir las palabras: “Estas despedido” Mi primer impulso fue sacar el revólver que siempre llevo oculto entre los calcetines, pero eso seria demasiado violento, así que tendría que pasar al plan B, caer desmayado para evitar ser despedido y si en ese momento trataban de sacarme arrastrando de la oficina, me defecaría en los pantalones para que me dejasen tirado, pero este plan era demasiado asqueroso, así que mejor decidí que lo que tenia que pasar…pasara).

Sr. Burns:…estoy en busca de mi mano izquierda para controlar mis asuntos, como ya sabrás, tengo una mano derecha (Smithers) que me ayuda en todo lo relacionado al manejo de la compañía, pero necesito una mano izquierda, ya tengo a la mano diestra,…ahora estoy en busca de la siniestra.

PW: ¿?

Sr. Burns: Necesito a alguien que me ayude a buscar a todos los empleados que sean holgazanes y que no sean lo suficientemente productivos, necesito a alguien que sea mis ojos con los empleados de confianza y me diga lo que pasa en las oficinas, alguien que escuche lo que por mi posición no puedo, alguien que quizás a causa de su trabajo pudiera no ser bien visto por los demás, pero te aseguro que el puesto que te ofrezco tendrá su recompensa, se que es algo para pensarse ya que esto podría acarrearte la impopularidad del resto de la gente que trabaja en la compañía, y si quieres puedes pensarlo antes de aceptar.

PW: Sr. Burns…¡Acepto!
(Nota del Phineas: ¿Quién lo iba a decir? Parece que todos estos años de escribir en una página dedicada al amor y la decencia no han servido de nada a Pinball Wizard)

Sr. Burns: Excelente…

Y es así mis estimados lectores que pase a formar parte de la cúpula de esta humilde compañía, en dónde por fin he sido puesto fuera del alcance del resto de los empleados; ahora tengo mi propia oficina, lejos del resto de los simples mortales. Esto –como ustedes bien han de imaginar- me obliga a trabajar duramente durante las 10 horas que permanezco aquí,(Al menos ha tenido su merecido) pero ¿Qué quieren?, es un puesto para el cual cumplo cabalmente con el perfil, lo que más disfruto es leer los avances de los diferentes departamentos y hacer reportes de las fallas que encuentro para que sean despedidos los autores de los mismos; nunca me imaginé que el leer y escribir, algún día me recompensaría.

Pero como todo, siempre hay algo que enturbia tanta felicidad, antes de este período vacacional el Sr. Burns se acercó y me dijo: “Todo ha salido muy bien, según lo planeado, debo reconocer que ha sido un acierto tenerte aquí PW, es un alivio saber que en gran parte, el futuro de la compañía depende de gente como tú”.

¡¡¡Fue entonces cuando comprendí que estábamos perdidos!!!

Pero bueno, después de tratar de ponerme al corriente de lo que ha sido de mi en las ultimas semanas, espero que sean aclarados las dudas al respecto de mi paradero, no me han corrido de este blog, ni me convertí en un monje budista, ni me volví un caza-gays…aún, sigo aquí y espero ponerme al corriente. Me despido deseándoles unas vacaciones sin gente pobre alrededor y mi consejo es: Mediten acerca de sus acciones, hagan que sus vidas tengan algo de sentido, yo por ejemplo ya encontré mi misión en la vida, mediten ustedes acerca de la suya…de lo contrario podrían hacer que Jesús se revolcara en su tumba. Y ustedes no quieren eso… ¿Verdad?