Y nos atrapó el 2005 jugando Turista!

La noche de fin de año, Phineas, Pinball Wizard y su servidora, nos sentamos a la mesa, la cual estaba dispuesta con tres servicios de plata noruega, copas de finísmo cristal cortado y servilletas de seda y algodón egipcio.
Paladeamos un exquisito Merlot cosecha del 79 y a manera de entrada, degustamos cada quien, una porción de caviar Beluga acompañado de paté de hígado de ganso macho…

Luego vino Mordecai (el mayordomo, desde luego), trayendo consigo el plato principal que era cerdo inglés alimentado a base de bellotas y rebosado en salsa de trufas negras. Cerramos la cena bebiendo un exquisito café Maciatto frente a la chimenea, mientras fumábamos sendos puros “Cohiba” (como quien dice, Fidel nos venía guango!). Luego Phineas, ya bastante beodo, se emperró en recitarnos poemas de Alfonso Reyes, a lo que desde luego nos rehusamos con un vehemente….”-nah!…ni de pe…!-” Phineas hizo un mohín y se fue a sentar frente a la chimenea mientras acariciaba a su gato-pura-sangre-egipcio “Himotep”. Luego Pinball Wizard de manera leve, pero insistente, intentó hacernos escuchar su colección completa de “U2”, a lo que Phineas y yo nos rehusamos con un sobrio…-”nah!…ni de pe…!- Pinball Wizard entró en psicosis y se rasgó las vestiduras ante tal blasfemia, luego se fue a sentar frente a la chimenea mientras acariciaba a su cotorrito naranjero llamado “Achtung Baby”. Luego yo, al calor del Merlot, tuve la gran idea de ponernos a jugar “Turista Mundial” a lo que Phineas y Pinball Wizard respondieron con un…..-”órale, vá!, pero con dinero de verdad, eh!”-.
Y así pasamos la velada de fín de año, llenos de júbilo mientras jugábamos al Turista. Al final, les gané a los dos todos sus millones y uhí a Santorini para tomar el sol del mediterráneo.

Pues comienza otro año, mi nunca bien ponderada Cofradía de Phineas.
El año que acabamos de dejar atrás, huyó como yo a Santorini y sin más, el 2005 se presentó ante nuestras puertas, muy orondo él, como que no quiere la cosa y se instaló en nuestro tiempo todavía oliendo a tamales y a pavo recalentado. No puedo evitar ponerme un tanto melancólica, psicotrópica y nefasta, cada vez que comienzo un año más. Soy muy apegada a mi tiempo y espacio, es algo que aún no he podido superar…Dios me de la licencia un día… (pero la de manejar!!! Que la tengo vencida desde el 2000!!).

Debiera yo de haber hecho propósitos en serio, como toda la gente sub-normal, lo malo es que mi astenia no me lo permite. Para qué hacer una lista de buenos propósitos (o malos, según sea el caso), si dentro de nuestra alma purulenta, sabemos que no tenemos la mínima intención de cumplirlos porque la realidad es que somos unos holgazanes irredentos y amamos tanto nuestros vicios y manías, que es más fácil quedarnos con nuestra vida dada a la molicie, la cual ya no tiene compostura a éstas alturas del partido. No creas, amado lector, por un momento caí en la tentación de ser “linda gente”, sociable, simpática y trivial. Me dieron ganas de comenzar el año haciendo “Pilates” para bajar todos esos “kilitos de más” que obtuve gracias a todo lo que tragué en Navidad. Quise volverme vegetariana y unirme al “Green Peace”. Pensé en volverme “Totally Fashion” para dejar atrás lo rancio, la bohemia y mi “look relax” …pensé y pensé y pensé….

Mientras todo esto se apoderaba de mi mente y me envolvía, escuché a Morrissey desde mi reproductor de CD’s, cantando con su “yodelling voice” “Heaven knows Im Miserable Now” y fue cuando volví a la realidad y entré en razón. Fui una loca por un momento! Recordé que lo mortal, me viene de “nacencia” y que no tengo más remedio. Yo creo que ya es ganancia sobrevivir a uno mismo día con día. Digo, uno no puede dejar de la noche a la mañana un estilo de vida tan atractivo. En fin, quizá me anime a llevar a cabo, uno por uno de los propósitos arriba mencionados a lo largo de mi vida…pero no todos juntos! Quizá dentro de unos 50 años, sea yo muy “linda gente”…no le hace que para ése tiempo tenga yo más de 80 años y nadie quiera cargar conmigo porque huela a orines.

En fin, caro lector, si de verdad te propusiste algo para este año que comienza, es mi más ferviente deseo que lo llegues a cumplir si eso te va a hacer sentir mejor persona. Por lo pronto, te deseo que te sobrevivas a ti mismo día con día y que salgas victorioso de tus propias batallas internas…que tengas un buen año. Cuando quieras, te invitamos a jugar “Turista Mundial”…