Damasco, Siria.- A punto de ser enterrado vivo, un periodista sirio consiguió gritar «Estoy vivo» y salvarse de la muerte por los pelos.
Según el diario Al Thawra en su edición de hoy, Nabil Ayub había sufrido un infarto 16 horas antes, los médicos diagnosticaron un paro cardiaco, por lo que decidieron (que lo mas conveniente era decir) que ya estaba muerto y debía ser enterrado.
Ayub fue llevado al cementerio, y justo antes de que cerraran la tapa del ataúd, logró gritar «Estoy vivo», lo que causó escenas de pánico entre los asistentes (incluso hubo quienes pensaron en dispararle, pero lograron contener su temor), que creían presenciar un milagro o una maldición.
Más tarde, el periodista «resucitado» explicó que durante las 16 horas de su supuesta muerte logró oír todo lo que se decía a su alrededor, sin ser capaz de emitir una sola palabra.
«Pero cuando sentí que ya era el final, logré por fin gritar», explicó, y los asistentes al entierro que habían logrado dominar el miedo lo llevaron de vuelta a casa, donde se recupera «paradójicamente» del susto de su vida.
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4 comentarios
Hubieran matado a alguien. Después de todo el gasto de los funerales ya estaba hecho. En estos tiempos hay que justificar cada centavo erogado.
.:Lemon:.
Eso de la catalepsia debe ser una experiencia espantosa.
Art
Pos antes no lo disecaron como hacen acá a los muertitos para sacarle las viceras, o sera una continuacion de esa leyenda urbana que es el ser enterrado vivo???
Serious G
No se murio alguien mas por otro infarto. El susto que sufrieron al ver a un muerto hablar a de haber sido grande…
Jesus