Fat bottom boys

Afrontémoslo, la obesidad se extiende por el mundo cual peste que amenaza los cánones de la belleza que han predominado por mucho tiempo. Esos estándares de belleza a la que todos rendimos culto quizás hayan llegado a un punto en que al igual que los dinosaurios van a tener que desaparecer de la faz de la tierra, y de ellos no quedará mas que el recuerdo de alguna fotografía de una anoréxica top model como vestigio de la decadente moda que representó el estar delgado, y se hable de tal fisonomía casi como si se tratara de algún mito, de algo de lo que no se tiene la plena certeza de que haya existido alguna vez en este planeta, y quizás haya quien aborde el tema con títulos como “cuando los delgados dominaban el mundo”, en donde la gente delgada sea casi como una bestia mítica que al igual que el unicornio, no sepamos si se trata del producto de la imaginación de algún soñador o de una preciosa bestia extinta.

Nota del Phineas: (Podría lanzarse en el Discovery «la semana de los delgados» con animaciones en computadoras para darnos una idea de como eran esos monstruos aberrantes)

En la actualidad en México hay más de 11 millones de mujeres de 12 a 49 años de edad con sobrepeso u obesidad, problemas cada vez más frecuentes en México. En este grupo de población, por ejemplo, la prevalencia aumentó de 35.1 por ciento en 1988 a 52.5 por ciento en 1999. Además, la Encuesta Nacional de Nutrición también ha documentado sobrepeso en niños y adolescentes, se calcula que 5.3 por ciento de los menores de cinco años y 27.5 por ciento de entre cinco y 11 años de edad presentan sobrepeso u obesidad, por lo cual es previsible que presente problemas mayores cuando sea adulto, de seguir estas tendencias se estima que en no más de 35 años el ser delgado se considerará como algo similar a ser albino.

Pero no todo es alarma, y es que debemos de admitir que el ser obeso acarrea consigo grandes ventajas, es cierto que hay quienes dicen que la obesidad es muy dañina, y es cierto, pero al fin y al cabo nadie es perfecto. Veámos cuales son algunas de las bondades que nos ofrece el sobre peso.

1.- Ahorro de dinero: Al ser obeso, inmediatamente pierdes cualquier intención de comprar ropa de diseñadores de moda, es más, prácticamente pierdes las ganas de salir, lo que se traduce en un guardarropas escueto, ya que sin ganas de salir, no hay que impresionar a nadie, por lo tanto no hay que gastar dinero en ropa de renombre, es mas,…para acabar pronto, ni siquiera hay ropa de marca para gente obesa, en tiendas como Zara solo fabrican ropa en tallas para fetos mal nutridos, y a menos que a Armani o Versace les de por incursionar en el segmento de las cortinas o las carpas industriales, puedes estar con la tranquilidad que por el bienestar de tu bolsillo no tendrás acceso a este terrible mal de la vida moderna: el consumismo. Y por otra parte cualquier sabana o cobertor podría servirte de vestimenta, esto claro dependiendo de en que temporada del año te encuentres; te recomendamos las sábanas para el verano y los cobertores «San Marcos» para el invierno.

2.- Mejora de la autoestima: Al ser obeso dejaras de buscar en las portadas de revistas a figuras públicas como Brad Pitt si eres hombre o Kate Moss si eres mujer, que si somos sinceros son igual de inalcanzables para la mayoría de los mortales, estén o no obesos. En cambio podrás tomar a Pedro Weber Chatanuga, Luis de Alba, o el inolvidable Edgar Vivar como modelos a seguir y las damitas tendrán que fijar sus ojos en las tendencias de Chachita, Lucila Mariscal, Paquita la del barrio o la dama del buen gusto Carmen Salinas. Estos estándares de belleza son sin lugar una meta 100% alcanzable, lo cual se traduce en mayores niveles de auto aceptación.

3.- Mayor privacidad: No es ningún secreto que hasta ahora, los delgados tienden a evitar a los obesos, pues bien, de esto también se puede sacar una ventaja sustancial, ya que si por ejemplo en el transporte público tienen que compartir asiento dos personas delgadas, cuando se es obeso, ambos asientos serán ocupados por la misma persona, y aún quedando un espacio para una top-model anoréxica, esta optará por no sentarse e ir parada, (es más, tal vez opte por ni siquiera tomar el autobús e irse en limusina) esto sin duda te brindará mayor privacidad. Igual sucede en las salas de cine, o en cualquier otro lugar en donde tengan la extraña costumbre de empeñarse en colocar a dos delgados, uno al lado del otro.

4.- Mayor administración de la sangre: Las arterias estarán tan llenas de grasa, que no importa cuan ancha sean las venas o las arterias, el volumen de sangre que podrá circular será tan reducido que no estamos en riesgo de estar circulando sangre “de mas” por nuestro cuerpo, y en el desafortunado caso de una herida, la sangre se tardara más en salir a causa de la grasa que obstruye los ductos de las venas, lo que prolongara unos minutos mas el vaciado de nuestra sangre, minutos que en estos casos son vitales en lo que llega la ambulancia a socorrernos.

5.- Exclusividad al practicar deportes: Deportes exóticos como el Sumo, solo pueden ser practicados por gente extremadamente obesa, es más, En Japón, los luchadores de sumo son considerados como personas afortunadas y de origen casi divino, ya que por su origen se remonta a mas de 2000 años atrás en ritos sintoístas, ¿así o más exclusivo?, el único inconveniente sería el gasto que representa ir a aquel lejano país oriental. Pero una vez allá, puedes considerarte casi una deidad.

Como podrás ver, ahora es el momento de ser obeso, así que adiós a las dietas, adiós a la coca light, que se ve sumamente ridícula acompañada de 2 órdenes de tacos al pastor, adiós a las ensaladas, que hacen ver tan metrosexuales a los hombres que las consumen, adiós a las tallas normales, que nunca están al 50% en las ventas de verano, en fin,…ahora es el momento de ser obesos, seamos parte de la desaparición de una raza: los delgados. Unámonos a ese eslabón de la cadena evolutiva, además no se requiere gran esfuerzo basta con comprar una dotación de papas fritas, sentarse a ver televisión y esperar que la madre naturaleza haga su trabajo. Demos la bienvenida a los productos generosos en grasas animales, en colesterol, en calorías, para que el día de mañana podamos voltear la mirada con desdén y decir “la era en que los delgados dominaban al mundo,…ha desaparecido para siempre”

“El régimen se acabó,…se acabó”
Gustavo Cerati

Nota del Phineas
(«Te hacen falta vitaminas»
Gustavo Cerati, interpretada por Vitorino el «200 kilos de Rock»)

Pinball Wizard
pwizard@simioterapia.com