The Queen is Dead

…”So I checked all the registered historical facts and I was shocked into shame to discover, how I´m the 18th pale descendent of some old Queen or other…The Queen is Dead, boys, and it’s so lonely on a limb…”

The Queen is Dead/The Smiths

Ahora con la lamentable muerte del Basker (Vásquez , para los amigos), me he puesto a pensar que en realidad…”la vida no vale nada, no vale nada la vida..”, que en cuestión de minutos, por azares del destino o por consecuencia de los pésimos hábitos que llevemos, nuestro existir es prácticamente un suspiro momentáneo que puede ser entrecortado en lo que dura un abrir y cerrar de ojos (aunque a uno no le guste comer alambres como al Basker, de algo nos tenemos que morir). (Nota del Phineas: *Update de «La odisea del Basker»: La comunidad sumamente consternada por la caída del valiente beagle, decidió procurarnos de otro que bien podría pasar por el hijo del Basker. Su entrenamiento ha comenzado y esperamos que como Valentín Trujillo, pueda crecer para vengar la muerte de su padre. Sean testigos de la fiereza y coraje de Basker Jr.) Así que para que no haya malentendidos, dejo especificada, la manera en la que me gustaría partir de este mundo matraca…

No es nada nuevo que en mis ratos de ocio, me haya detenido a pensar en …”que será del mundo si yo le falto?”, “cómo se verá la ciudad sin mi?”…y yo creo que todos (tu también, caro lector), alguna vez nos hemos hallado absortos (algunos con miedo, otros no) divagando en las profundidades de este misterio insondable.

Hace no mucho me fui al cementerio a visitar a mis familiares ya extintos. Nunca se me ha hecho lógico el ir a visitar un lugar donde lo único que puedo encontrar son las osamentas de quien conocí en vida, pero a final de cuentas, siempre me gana el sentimiento y termino parada frente a la tumba de mi papá, por ejemplo, con un ramote de flores baratas y un lagrimeo constante (shame on you! Ha de decir mi padre que era muy correcto y una finísima persona). Siempre he sentido una extraña atracción por este lugar, las lápidas antiguas, los lujosos mausoleos, las estatuas conmemorativas, todo esto es fascinante y siempre ha ejercido sobre mi una mezcla de nostalgia e incertidumbre. Pero hasta cuando uno se muere existen las divisiones y a todos los muertos, les sale lo clasista. En un cementerio, encontramos desde la tumba más humilde, con su cruz de hierro forjado y adornada con flores rojas de plástico, hasta elegantes mausoleos de dos pisos con terraza, con diseños Neo-clásicos y arabescos. Diseños egipcios con sus esfinges y toda la cosa (muy “kitsh”), capillas interiores y construcciones hechas con piedras exóticas traídas desde el viejo continente…como si todos no nos fuéramos a pudrir por igual.

Yo he pensado que el día en que me toque “mascar mecate” (como decía mi Abuelo… que ya lo mascó), quiero que me avisen. Soy lo suficientemente distraída como para no darme cuenta y andar por las calles en calidad de fiambre como si nada, como si mi vida siguiera. No quiero dar de que hablar, no quiero que luego la gente, al verme paseando tan campante por la Macro-Plaza, me señale y diga: -“uy sì! Mírala, se cree muy viva!-

Me gustaría que en mi funeral, hubieran bocadillos y vinos de mesa (nada de galletas de animalitos, tortas de huevo, café “Legal” y Barrilitos), que hubiera un área con inflables para los niños, mientras sus papás degustan un Möet Chandon y se remiten a hacer comentarios como: -“viste que parecía como si estuviera dormida?”-….-“si, la maquillaron muy bien, le dejaron un bronceado divino! le quitaron 20 años de encima!!”- (como si muerta, me sirviera de algo). O que se pusieran a contar el último chiste de Pepito mientras los familiares rezan un rosario por el eterno descanso de mi alma y porque haya pagado todas mis deudas. El caso es que uno no se muere cuando debe sino cuando puede y le sobra tiempo. Así que me gustaría preparar con anticipación el evento. De música de fondo sonarían canciones como: “How son is now” y “Cemetry Gates” de The Smiths “How can you expect to be taken seriously” de “Pet Shop Boys” o “Space Cowboy” de “Jamiroquai” (aunque algo me dice que Phineas y Pinball Wizard, se encargarían de poner a “Laura León” con “La Abusadora”). De seguro Phinneas y Pinball Wizard, organizarían una serie de concursos como el juego de las sillas, lotería o “Basta” y rifarían premios a los ganadores (una bolsa de canicas, algunos dulces chupados, colaciones y sellitos de kitty, mi camiseta de “Rush” , mis posters de “Morrissey” y de “Abraham Méndez” y mi colección completa de Jorge Ibargüengoitia). Entre lágrimas y sollozos, darían emotivos discursos en memoria mía, hablando de “lo buena gente que era”, “pero por qué se nos fue tan rápido, si estaba en la flor de la juventud”, etc, etc. . Comprarían un pastel de Wal-Mart (así o más miserables?) y lo repartirían entre los dolientes acompañado con su respectivo “Perk” de uva. No me gustaría que lloraran, preferiría que se organizara la fila para la “foto del recuerdo” con la “finadita” para que la coloquen en el buró al lado de su cama (así o más tétrico?).

Ya en el Cementerio, en el último adiós, que todos aventaran flores sobre mi féretro y pusieran las coronas….pero de las de Cervecería! Y para finalizar, que se armara ahí mismo, una tocada con “Aerosmith” y “U2” (los arreglos para traer a la bandas, se los dejo a Pinball Wizard). Bueno, dejo por sentada mi última voluntad. Que así sea, pues. Reciban un abrazo en este día, tan lleno de vida!!