Organizando citas a ciegas

Sin lugar a dudas, la nuestra, es una sociedad que en muchas ocasiones y a como dé lugar pretende empujarnos a lo que se comúnmente se conoce como “las buenas costumbres”, y para no entrar en detalles ni herir susceptibilidades de terceras personas, me dedicaré a hablar de una horrible y nefasta costumbre que tienen algunas personas que (según ellas) forman parte de una relación de pareja hermosa, y es tanto el amor y la dicha de la pareja, que quieren hacer extensiva la felicidad a todo el mundo, o al menos a quien se deje, pero por algún lugar deben de empezar para llevar a cabo tan afanosa tarea, y que mejor lugar que en su territorio, y que mejor persona que alguna amistad de la pareja, llámese hombre o mujer, pero que dicha amistad carezca de pareja sentimental.

Pareciera que el hecho de salir con cuanta persona que se encontrase en la misma condición de soltería, o el hecho de disfrutar su soltería como tal y aprovechar su tiempo en lo que más le apetece a alguna persona, es en muchos casos motivo de preocupación de las parejas que son o se hacen llamar amigos de las personas solteras, y no entienden (estas parejas) que lo único que provocan con este tipo de actitudes es espantar (literalmente) a su amigo soltero en cuestión, y es que el mero hecho de saber que al acudir a algún evento “social” (boda, cumpleaños, fiesta, etc.) y saber que la o las parejas de amigos (casados o en relación de noviazgo) van a preguntar al instante en que lo vean llegar: “¿ya tienes novia?”, se vuelve una molestia equiparable a traer un cadillo entre cada glúteo.Nota de Phineas:Vamos, vamos, que aquí puedes decir «nalgas» con toda confianza.

Cabe mencionar que lo peor no es el hecho de tener que responder ante preguntas tan repugnantes como,…

Cabe mencionar que lo peor no es el hecho de tener que responder ante preguntas tan repugnantes como la obligada de “¿ya tienes novia”? o “¿estas saliendo con alguien?”, lo más irritante sin lugar a dudas es cuando la pareja hace el fatal comentario: “si quieres, te presentamos a una amiga(o)”,…al escuchar esta amable oferta, lo único que se puede pensar es:¿estaré así de horrible que los procesos de selección natural me descartaran automáticamente sin darme oportunidad de poder dejar descendencia en este planeta?,…en lo personal yo siempre me he negado a concertar este tipo de citas a ciegas, pero he tenido conocimiento (que me ha servido para endurecer mi postura al respecto) de las anécdotas que resultan de estas citas.

Por ejemplo les contare que un amigo mío a quien llamaremos “Joven X”, accedió después de meses de insistencia por parte de una pareja amiga de él, a salir con una amiga de ellos “que les gustaba para él”, y bueno resulta que la conversación inicial en donde se ponían en antecedentes el uno al otro acerca de lo que les gusta y lo que no les gusta iba hasta cierto punto bien, hasta que:

Joven X: aaahhh con que te gusta el cine,…¿y que clase de películas te gusta ver?, ¿cuál es tu género favorito?, ¿tu actor o director preferido?
Señorita Y: pues te diré que me encantan las películas de Jean Claude Van Dame, en especial una cuyo nombre no recuerdo (¿no seria “soldado universal”?)en donde en una escena sale sin camisa y se dirige hacia la cocina, y al llegar ahí salta sobre la cocina y cae abierto de piernas (haciendo un split) con la pierna izquierda sostenida en el respaldo de una silla y la otra en la mesa en donde estaba la TV, y solo para abrir el cajón y sacar un tenedor.

Ante tal confesión el Joven X no pudo hacer nada más que pretender que dicho comentario nunca lo había escuchado y tratar de terminar su cena, para posteriormente evadir la salida al cine con un “sabes que de repente me siento muy mal del estomago, mejor lo dejamos para otro día”.

Y es que amable lector soltero y sin compromisos, te aseguro que si alguna pareja (casada o de novios) te aseguran que “tienen” a la persona ideal para ti, puedes dar por un hecho que se trata de una broma de mal gusto, y terminaras conociendo justo a la persona que nunca quisieras toparte ni por error, pero bueno quizás sea una postura demasiado radical de mi parte, quizás el verdadero amor de tu vida este esperando en la próxima cita a ciegas que los bien intencionados de tus amigos te arreglen.

Si ese fuera tu caso, aun así te puedo decir que no deberías cantar victoria tan pronto, por que si bien es cierto que gracias a tu pareja de amigos conociste a tu media naranja, eso podría hacerles pensar que por el hecho de haberlos presentado tienen algún tipo de responsabilidad sobre el rumbo que pueda tomar tu relación, y podrían tener la molesta costumbre de quizás:

– Platicarle a tu nueva pareja las humillaciones que pasaste a causa de tu ex pareja, y de todo lo infeliz que fuiste cuando esa relación se terminó, y para cerrar con broche de oro tan bochornosa escena agregar: “pero lo bueno es que ya están juntos”.

– Después de alguna desavenencia con tu actual pareja que recibieras una llamada de tus amigos pidiéndote que recapacitaras ante tu postura, por que él o ella han sufrido mucho en sus relaciones pasadas y tu “no puedes hacerle lo mismo que los o las demás canallas”.

– Que cada vez que te encontrara (tu pareja de amigos) en la calle en compañía de alguna amistad del sexo opuesto te pregunten: ¿y como “han” estado?,…¿por qué ya no “han” ido a la casa?, es decir haciendo evidente que existe un “ustedes” como si el hecho de tener pareja sentimental representara equivalente a tener un hermano siamés que inevitablemente tener que estar contigo todo el tiempo.

Pero bueno, estos son solo algunos escenarios que pueden resultar de las citas a ciegas, en algunos casos divertidos y en otros molestos, y a ti amable lector ¿cómo te ha ido en tus citas a ciegas?.

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