La primera muestra de hacer y decir lo que realmente pensamos, me la dio la abuelita de una gran amiga, que desde hacía muchos años tenía a su esposo en cama debido a una embolia. La conversación que me abrió los ojos a la vida, fue la siguiente:
-Hola abuelita, cómo estás?
-Pos aquí pasándola, hija y tú?
-También….y el abuelo, cómo está?
-Pues como el cerro de la Silla.
-Cómo, abuelita?
-Pues ni se mueve, ni se muere.
-… silencio…
Después de esto, declaré a la abuela potencialmente peligrosa por ser tan honesta. A partir de ahí se convirtió en mi Chanoc personal. Dijo exactamente lo que pensó sin ningún miramiento. Por qué la represión? Por qué no hacer evidente nuestro total desprecio por la opinión pública? A poco, querido lector, nunca te han dado ganas de decir o hacer cosas que solo se ven en las películas o que sólo los más osados se atreven a llevar a cabo?…
Por ejemplo: Siempre he tenido ganas de decir:
-“Nos veremos en la Corte!!!”- o -“Recibirás la visita de mis abogados”-…después de decir esto, escupir a los pies del contrincante y dar la media vuelta. Me encantaría hacer esto siempre y cuando, hubiera cerca una Suprema Corte de Justicia.
Cuando en una fiesta nos presenten a alguien y el presentado nos diga:
“-Hola, mucho gusto, dime Zenaido…puedo llamarte Shakespeare Sister? (aquí entra el nombre real de uno)…nosotros debemos contestar enérgicamente: “-No! Y hágame favor de no volver a dirigirme la palabra en lo que resta de la noche, igualado!..”- acto seguido, sacar de nuestro bolso de mano, o del bolsillo del saco, un guante blanco, ponérnoslo y darle una cachetada al tal Zenaido.
Cuando en una boda, se acerque un fotógrafo con malas intenciones de retratarnos al lado de nuestra pareja y nos diga…-me regalan una sonrisa?- para después cobrarnos, debemos gritarle ante la mirada estupefacta de nuestros compañeros de mesa: Noo!! No quiero fotografías…deme eso!! Tomar la cámara, sacarle el rollo y estrellarla contra el piso ante el fotógrafo de ojos llorosos. Una vez que el fotografo esté llorando, sacar nuestra cámara y tomarle una foto a él.
Cuando nuestros amigos que se acaban de estrenar como padres, nos enseñen a su nuevo “retoñito” y nos pregunten: …-verdad que es hermoso??-… (aunque el niño sea un esperpento. A este Síndrome se le llama “Amor de Cuervito”). A esta pregunta, nosotros deberíamos contestar: -En realidad, es un niño feísimo. Vámos a aventarlo a ver si se echa a volar!
Otra cosa que siempre he querido, es que en los estacionamientos se pusiera a un oficial de tránsito ubicado al lado de los cajones para minusválidos, Que una vez que llegara una persona en perfecto estado de salud y se estacionara en uno de éstos cajones, el oficial hiciera caso omiso de tal infracción, lo dejara entrar a la tienda y una vez que saliera, al intentar abordar de nuevo su auto, el oficial se acercara y colocara en la parte trasera del auto, una calcomanía que diga …- “SOY MINUSVÁLIDO…PERO DEL CEREBRO”…- El infraccionado tendrá que llevar pegada esta calcomanía por el resto de sus días y ser la comidilla de la opinión pública. Otra idea, es que el mismo oficial tenga en su poder un “cuerno de chivo” y que cuando el infractor salga tan campante de la tienda, al querer abordar su auto, el oficial le dispare en la columna, para que ahora sí pueda utilizar los cajones para minusválidos sin ningun problema…huelga decir, que esto sería llevar las cosas demasiado lejos.
Así podría seguir enumerando miles de circunstancias de este tipo. Hay quien sueña con llegar “en pelotas” a la oficina, con inspeccionar las bolsas de las mujeres, con preguntarle a alguien: -“Eres imbécil de un tiempo para acá o ya venías dañado de origen?- Pero desgraciadamente…nada de esto es políticamente correcto. Qué lástima.
4 comentarios
lo dicho, eres simplemente la mejor!!!
la flaca
ese ha sido mi sueño, que todas las personas digan lo que quieren sin dudarlo, tal vez no sería un mundo mejor, pero por lo menos todos serían honestos
tazerk
Seria una sociedad sin hipocresias, en otras palabras, estaria a toda madre.
el adrian
En este caso lo políticamente correcto sería decirte cuan graciosa fuiste con tus comentarios, inigualable y cosas así, lo cierto es que pudiste haber explotado mas el tema con comentarios mas cáusticos y cargados de ironía y sarcasmo. En el momento de presentarte pudiste decir algo como:
Pedro Pérez: «Hola mucho gusto, Pedro Pérez»
Santo Niño Fidencio: «Pues a mi no me da gusto conocerte, eres estéticamente inadecuado y repulsivo, además me da nauseas el aroma dulzón de tu loción mezclado con la victoria que te acabas de tomar y el pinche raleigh que traes en la mano, naco de mierda, con tu permiso cabrón y rasúrate esos tres pelos que usas como piocha pareces entrepierna de puverta tempranera».
Santo Niño Fidencio